árabes


arabesLas lenguas árabes forman un tronco con entre seis y diez ramas en África del Norte, la parte oriental del Mediterráneo y la Península Arábiga. Salvo el maltés, ninguna de ellas está estandarizada y ninguna tiene oficialmente el rango de «lengua»: todas se consideran «dialectos».

Sin embargo, las diferencias entre ellas son al menos tan grandes como las que existen entre el castellano, el portugués, el italiano y el rumano, y sin cierta formación o práctica previa, la comunicación entre las más alejadas es prácticamente imposible. Incluso un sirio culto no es capaz de entender los diálogos de un filme rodado en el magrebí de Túnez.

Por otra parte, todas las lenguas árabes -de nuevo, salvo el maltés – mantienen como referencia culta el árabe clásico o fus·ha, la única variante oficial en los países que se definen como árabes.

El número de hablantes de los idiomas árabes es difícil de definir: a menudo se incluye en el censo a quienes utilizan alguna lengua árabe como segundo idioma. Además, la población de los países de habla árabe crece a un fuerte ritmo, de ahí que las estimaciones varíen entre los 230 y los 280 millones.

Ramas

No hay consenso sobre el número o la definición de las lenguas árabes, ya que casi todos los científicos se niegan categóricamente de darles el rango de «lenguas» y prefieren hablar de muchas decenas de «dialectos» más o menos cercanos. Al no existir una estandarización de las variantes locales – el fus·ha es demasiado alejado como para tener un efecto estandarizador – se mantienen vivas numerosas variantes fonéticas incluso entre poblaciones cercanas: así, sólo en Siria se han documentado «60 dialectos agrupados en 12 ramas».

Sin embargo, es posible dividir las variantes del árabe hablado en ciertos bloques entre los que la comunicación es normalmente fluida, mientras que se dificulta frente al conjunto vecino. Por supuesto, en las zonas fronterizas suele haber una variación gradual, no abrupta, y características compartidas con ambos lados.

Magrebí: Hablado en casi toda África del Norte, con ciertas variantes, hasta Trípoli, la capital de Libia.
Maltés: Hablado únicamente en la isla de Malta, es una rama del magrebí, pero alejado de éste por su incorporación de vocabulario italiano y su estandarización oficial en grafía latina, rompiendo todo vínculo con el fus·ha.
Hassanía:  Hablado en el Sáhara Occidental, casi toda Mauritania y partes de Mali.
Egipcio: Utilizado en todo Egipto y en la Cirenaica, el este de Libia. Fonéticamente se distingue mucho del fus·ha, pero su enorme difusión como lengua de música y filmes lo ha convertido en la versión más popular conocido en otros países árabes.
Sudanés:  Hablado en todo Sudán y en partes de Chad.
Levantino: Con ciertas variantes se habla en toda Siria, Líbano, Palestina y la mayor parte de Jordania.
Peninsular:  Con diferentes variantes se habla en Iraq, todos los Estados del Golfo – Kuwait, Qatar, Bahréin, los Emiratos, así como parcialmente en Omán – y en Arabia Saudí.
Yemení: Utilizado en Yemen y en partes de Omán.  Una variante se habla en la ciudad de Harare en Etiopía.

Las diferencias gramaticales, semánticas y de vocabulario entre estas lenguas son grandes. Así, la comunicación entre un magrebí y un iraquí sólo es posible si ambos conocen el fus·ha, o si tienen el oído acostumbrado a varias variantes del árabe.

Un ejemplo: ‘cúanto’ se dice kam en egipcio, sh·hal en magrebí,  addeish o addei en levantino (aunque bieish en la variante palestina)  y ashguedd en Iraq y el Golfo. ‘Bueno’ es mzien en magrebí, kweiis en egipcio, teiib en levantino y zeiin en Iraq, donde muzien significa ‘malo’. La negación se forma anteponiendo mu- a un adjetivo en iraquí, mish- en levantino y mshi- en magrebí.

A menudo, en el mismo idioma existen diferentes expresiones, vocablos y formas sintácticas. El cuadro abajo sólo ilustra las expresiones más habituales en cada uno de los conjuntos árabes. En el caso del magrebí refleja el habla de Marruecos, en el del peninsular, la variante de Iraq.

SaludoHayBuenoMuchoCuántoNo es
Magrebí:lebéskeinmzienbzzef sh·halmshi
Maltés:kif inthemmtejjipwissqkemmmhux
Hassanía:yak lebésjalegzeiniasserkamma hu
Egipcio: zaiekfikuweiiskthirkammish
Sudanés:enti keifkankuweiz iadidkamma kan
Levantino: keifak fih teiib  kthir addei(sh) mish
Peninsular: shlonik aku ziin waidashgedd mu
Yemení: kif ant bih hali jirat bkam mish
Fus·ha kaif haluk hunakayaiid kathir kam laisa

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También las diferencias fonéticas son considerables. En el egipcio y levantino no se pronuncia la Q (ق ); en el iraquí, la K (ك) se transforma en una ch sonora; en magrebí, la Th (ث) se asimila a la T (ت), mientras que en las variantes orientales se confunde en algunas palabras – pero no en todas – con la S (س). El sudanés, por su parte, confunde Q (ق) y Gh (غ) y el maltés no diferencia entre Gh (غ) y ‘Ain (ع)…