Bahréin


Bahréin es la más pequeña de las cuatro «monarquías petroleras» del Golfo Pérsico. Su territorio se extiende sobre una isla grande y tres menores y en conjunto apenas supera el tamaño de la Comunidad de Madrid.

Aunque la riqueza de Bahréin se funda sobre el petróleo, explotado desde 1932, sus reservas son limitadas y su exportación se sitúa en el 44º puesto mundial. Posee una importante industria de refinamiento de crudo procedente de Arabia. El país está conectado con su gran vecino a través de la Vía del Rey Fahd, un puente de 28 km de largo.

La isla de Bahréin fue durante siglos un importante puerto de comercio y de pesca de perlas. En el siglo XVI estuvo bajo dominio portugués, luego pasó a manos de persas, árabes, omaníes y otomanos. En 1820, la familia Khalifa, en el poder en la isla, firmó un tratado con Gran Bretaña, renovada en décadas posteriores, que puso la zona bajo protección británica. Permaneció como protectorado hasta 1971, año en el que obtuvo la independencia.

La constitución de Bahréin define el islam como religión de estado, pero no especifica la rama. Alrededor de dos tercios de la población siguen la orientación chií, pero la familia real y otros poderosos clanes beduinos son suníes. Sin embargo, la sociedad bahreiní es extremamente mezclada desde hace siglos: hay comunidades persas chiíes, persas suníes, árabes chiíes, indias, judías… La sociedad es más liberal y más tolerante en el sentido religioso que en los países vecinos, los bares venden alcohol y no imponen la segregación de sexos.

Tras una primera y breve experiencia en los años setenta, Bahréin se dotó de un Parlamento tras la llegada al poder del actual rey Hamed ben Isa Khalifa y otorgó el derecho de voto a las mujeres. El rey nombró en 2004 una ministra. La legislación civil no está codificada y se basa en la charia, aunque ésta se interpreta de manera mucho menos estricta que en los países vecinos; no se aplican castigos corporales.

La primavera árabe tuvo su repercusión en Bahréin, donde hubo inmensas manifestaciones a favor de una mayor participación política en febrero y marzo de 2011. Fueron aplastadas tras la intervención de Arabia Saudí y los Emiratos Árabes y el gobierno demolió el monumento de la Plaza de la Perla, lugar de acampada de las protestas y símbolo del levantamiento.

Página en obras
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