siriaco


alfabeteo siriaco

El siriaco es uno de los alfabetos más arcaicos del Mediterráneo. Se deriva directamente del conjunto fenicio-púnico y era base para el desarrollo de grafías semitas como el árabe o el hebreo. Se usa hoy esencialmente para escribir el idioma arameo. Su difusión se extiende sobre todo Iraq, el suroeste de Irán, el noreste de Siria, el sureste de Turquía y las comunidades caldeas en la diáspora.

El alfabeto consta de 22 letras; 19 de ellas son consonantes. Como ocurre en el árabe, dos —wy—pueden ser tanto consonantes como vocales (ui) y una, alap, corresponde al alif árabe, es decir que puede ser tanto vocal como ‘hamza’, o sea arranque vocálico de valor a, i, u.

Además existen siete tracitos o puntos que indican diferentes formas de vocalización de las letras, similar a los ‘harakat’ árabes o los ‘niqud’ hebreos.

El siriaco se escribe siempre como cursiva. Es decir que las letras se ligan a la siguiente para formar una palabra, exceptuando ocho caracteres (similar a lo que ocurre en árabe, pero no se trata de letras correspondientes fonéticamente).

Variantes

Se considera que existen tres variantes del siriaco: el estrangelo, el madnhaya y el serto. Sin embargo, las diferencias de trazo son muy pequeñas en la mayoría de las letras, apenas mayores de las que separan los estilos del alfabeto árabe o las tipografías en el latino. Sólo las costumbres de vocalizar las consonantes son distintas. En media docena de letras, sobre todo en el alap (A), la diferencia es llamativa.

Hoy, la letra impresa estandarizada para el arameo moderno se basa en el madnhaya. Esta variante es de uso común en el norte de Iraq, donde hay una floreciente literatura en arameo. Por otra parte, el estrangelo se continúa utilizando en libros y en prensa para titulares o bloques de texto destacados.

Manuscrito arameo en Ankawa, Erbil (Iraq) | © I. U. T.

Además, la variante del siriaco estandarizada en Unicode para su uso en internet se basa en el estrangelo, no en el madnhaya, con una letra, la G, más similar a la forma redondeada del serto.

Los mandeos utilizan una variante netamente distinta del arameo, llamada abagada (según las primeras letras del alfabeto). Esta escritura se usa hoy en Iraq y no es de inmediato legible para un conocedor del siriaco, dado que algunas letras se distinguen considerablemente.

Un profesor de Maalula en Siria publicó en 2003 un manual del arameo occidental de esta zona cercana a Damasco, en la que utilizaba el antiguo alfabeto arameo, que dejó de utilizarse hace más de un milenio, pero no parece que esta iniciativa haya encontrado eco.

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