Lupa

Entre 18.000 y 120.000

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El soberanismo tiñe Madrid de amarillo contra el juicio del ‘procés’

 Fecha16 Marzo 2019
 Texto bajo lupaSubtítulo
La Delegación del Gobierno cifra en 18.000 los manifestantes, mientras los organizadores los elevan a 120.000
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Propia
Lo observó
Ilya U. Topper
Análisis
La noticia informa sobre la manifestación convocada en Madrid el 16 de marzo por varios partidos soberanistas catalanistas. Señala que la marcha fue multitudinaria, pero a la hora de dar las cifras resume: «La Delegación del Gobierno sostuvo que acudieron unas 18.000 personas, unas 120.000 a ojos de los organizadores, que criticaron que solo contando los 500 autobuses que fletaron ya superan las 27.000 personas, sin sumar los 15 AVEs y el transporte privado.»
Es imposible que una manifestación agrupe a «18.000 personas o bien 120.000», una cifra casi 7 veces superior. Nadie confundiría dos personas con catorce.
Contar las personas presentes en una manifestación, con una precisión suficiente para dar al lector una idea correcta, no es complicado, si la periodista se encuentra en el lugar, y es más fácil aún al disponer Googlemaps de una herramienta para medir y calcular superficies en un mapa.  Según la densidad de los manifestantes se estiman 1 persona por metro cuadrado si es dispersa, 2 en marcha densa, 3 en aglomeraciones compactas y un máximo de 4 cuando se trata de espacios extremamente apretados, sin posibilidad de moverse.
La periodista (firma Júlia Regué) asegura: «Los manifestantes tiñeron de amarillo el paseo del Prado, desde las inmediaciones de Atocha hasta Cibeles». Se trata de un recorrido de 1,1 kilómetros, con una anchura de aproximadamente 13 metros en el conjunto de carriles de la derecha y unos 8 en el de la izquierda. Es decir, algo más de 14.000 metros cuadrados si solo se usaba el conjunto de la derecha. Según la densidad observada – para eso hace falta hallarse en el lugar – podemos estimar entre 15.000 y 30.000 personas si efectivamente se llenaba todo el paseo. Si se usaban ambos carriles, así como las aceras, podría ser el doble. Y si aún afluían personas a Atocha mientras la cabecera ya ocupaba la plaza de Cibeles, destino de la marcha, aún más.
El Periódico también publicó el mismo día un vídeo que muestra la congregación en Cibeles, en parte tomada desde un punto muy alto. Muestra que la plaza está totalmente llena, pero no permite ver si la masa humana se extendía por la calle Alcalá, por el paseo de Recoletos o hacia Gran Vía. Hacia el final del vídeo, ya en el crepúsculo, parece poder apreciarse que el Paseo del Prado – por donde llegó la marcha – está desocupado. Si esta observación es cierta y solo se ocupaba la plaza, se trata de un espacio de 14.000 metros cuadrados del que hay que restar 800 por el propio monumento de la Cibeles y quizás otros 1.000 por el espacio que ocupaba la tribuna de los oradores montada al inicio de Recoletos. Se observa una alta densidad que permite, sin embargo, ondear banderas y movimientos de personas. Podemos partir, así, de una estimación somera de un mínimo de 25.000 a 30.000 personas.
Esta estimación, sin embargo, se realiza sobre imagen de vídeos y careciendo de datos; cualquier periodista presente en el lugar podría haber estimado la magnitud con una precisión similar, y con una fiabilidad muy superior a las cifras avanzadas por la Policía o los coordinadores.
Agravantes
medusaMedusa
No hay nada erróneo ni equivocado en la noticia, pero a la hora de informar sobre una manifestación importante, El Periódico tenía la obligación profesional de acudir al lugar de los hechos para contar la realidad de primera mano. Acudió pero únicamente confrontó dos versiones de propaganda, sin comprobar la realidad. Esto es una dejadez del deber periodístico.

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