Opinión

Las sardinas y los bacalaos

Saverio Lodato
Saverio Lodato
· 3 minutos

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Palermo | Diciembre 2019

Son jóvenes y jovencísimos. Llenan las plazas de las mayores ciudades de Italia. Se han manifestado, de un día para otro, gracias a un contagio con un inmenos efecto multiplicador. Tienen éxito donde partidos y movimientos institucionales no consiguen nada desde hace tiempo. Representan un gigantesco impulso desde abajo. Un impulso de participación, una voluntad de ser y de hablar con voz propia, cambiar las reglas del juego.

Los sismógrafos de los institutos de sondeo, frente a estos infinitos bancos de “sardinas” –este es el nombre que se han dado– que están invadiendo los mares de la política italiana, prácticamente vienen a decir –y no se puede decir de forma más simple– que ya no saben qué hacer con toda la pesca.

De hecho, la pregunta que se hacen muchos es esta: ¿cómo se comportarán las “sardinas” de aquí a unas semanas, cuando toquen las elecciones regionales de Emilia Romaña y de Calabria? Y si llegan a estabilizarse y se convierten en una componente estable del escenario político italiano, ¿qué efectos pueden provocar a la larga? Los vencedores y los vencidos de hoy, acorde a los sondeos ¿lo serán también mañana? ¿Está cambiando algo de verdad en las profundidades de nuestra sociedad? Lo sabremos dentro de poco.

Se lo prometo, a Matteo Salvini, las “sardinas” no le gustan nada. Y se entiende, visto que han iniciado su camino en Bologna, precisamente en respuesta a su mitin en el estadio de PalaDozza. Y como si con esto no bastara, encima iban cantando “Bella ciao”.

Si las “sardinas” llegan vivas a la cita electoral a mediados de enero será un milagro

Ahora, ver que desde la nada ha nacido un inmenso movimiento capaz de disputarle la calle al centro-derecho, directamente aplastándolo, debería hacer inmensamente feliz a los hombres de la izquierda, aquellos de buena voluntad, que envejecen mientras recuerdan con nostalgia las plazas que llenaba Berlinguer.

Sin embargo, ya se han puesto manos a la obra los inmarcesibles bacalaos que quieren llevarse a las “sardinas” a espacios de máxima audiencia. Donde, ya se sabe, una palabra da la otra y al final, las “sardinas” se arriesgan a quedar como gilipollas.

Ojo: estamos hablando de los ‘bacalaos’ de la derecha, pero también del centro e incluso de la izquierda, todos igualmente aterrorizados por un fenómeno que podría poner en tela de juicio a unos poderes y unos intereses consolidados.

Si las “sardinas” llegan vivas a la cita electoral a mediados de enero será un milagro. Esperamos que lo consigan, visto que hace tiempo que los bacalaos nos dan por saco.
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© Saverio Lodato | Publicado en Antimafiaduemila | 6 Dic 2019 | Traducción del italiano: Ilya U. Topper

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