Bomarzo

por Eva Contreras

¿Quién es el monstruo?

Lo primero es el misterio: la inevitable pregunta, el porqué, qué les llevó a concebir aquello. Y cómo eran, quiénes fueron los nobles apellidos que figuran en la Historia detrás de tales creaciones. ¿Soñadores, bromistas, provocadores? Hablamos, claro está, de los parques de monstruos. Y en concreto, del más famoso de todos ellos, de los jardines del castillo de Bomarzo, en Viterbo, en el centro de Italia. Ahí fue el conde Vicino Orsini, quien encargó a partir de 1547 a arquitectos y escultores esta afronta a la razón, se cree que con motivo de la muerte de su mujer. Pero no era el único: 200 años más tarde, Francesco Ferdinando Gravina, príncipe de Palagonia, erigió, a una escala más modesta, una similar cohorte de monstruos alrededor de su villa en Bagheria, a tiro de piedra de Palermo.

El nombre de Bomarzo remite de inmediato a la más famosa novela del argentino Manuel Mújica Láinez, pero ahora también a un poemario de Luis Miguel Madrid, rara pero exuberante avis de la lírica hispana, que ha encontrado en este rincón italiano una espléndida inspiración para sus versos.

Sin embargo, el libro de Madrid no sería el mismo si no viniera enriquecido por una deliciosa colección de instantáneas firmadas por Eva Contreras, compañera del poeta en la vida y en el viaje. Un blanco y negro brumoso, como de cine clásico, nos introduce en la atmósfera encantada de Bomarzo para que la rueda de las preguntas no deje de girar:  ¿Quién ilustra a quién? ¿Las fotografías a los poemas, o viceversa? ¿Y quién es el monstruo? ¿El que es observado, o el que mira?

[Alejandro Luque]