Opinión

¿Existe el mundo árabe?

Soumaya Naamane Guessous
Soumaya Naamane Guessous
· 6 minutos

opinion

Casablanca | Febrero 2021

 

Durante mis conferencias y seminarios en Occidente, me suelen preguntar por el significado de “árabes, magrebíes, musulmanes…”. Yo digo que soy marroquí, árabe, bereber, magrebí, africana, musulmana y suní. ¡El público se pierde!

Cuando me hablan del mundo árabe, me dejan atónita. Me dicen: “Como mujer árabe…”, y contesto que cada mujer árabe, sea cual sea su país, tiene sus propias características. Es imposible determinar un perfil típico. ¿Qué tengo yo en común con una yemení o una libanesa? Después, intentad explicar que un país puede ser tanto árabe como bereber (o cabilio) además de judío, cristiano y musulmán. “¿Puede un cristiano o un judío ser árabe?”

Para más inri, añado el apelativo “arabomusulmán”. Aquí explico que los árabes musulmanes tan solo representan un 20% de los musulmanes. La población musulmana más grande del mundo se encuentra en Indonesia, seguida de Pakistán, mientras que la quinta parte se sitúa en el África subsahariana. Así es: Indonesia cuenta con el mayor número (240 millones). Para complicar aún más las cosas, informo de que el 80% de los musulmanes son suníes y el 20% chiíes. El Magreb también es suní. Irán cuenta con el mayor número de chiíes (80%), Iraq cuenta con un 51%, Bahréin con un 50%, Yemen con un 45% y Pakistán con un 20%.

Por un lado, poderosos  que derrochan fortunas de petrodólares, por otro,  poblaciones devastadas

A continuación explico que todos los países árabes escriben en la misma lengua árabe “clásica”, razón por la que los llamamos árabes; sin embargo, estos hablan dialectos diferentes. Dialectos que los marroquíes entendemos, mientras que otros pueblos árabes, salvo Argelia y Túnez, casi no comprenden el nuestro. ¡Uf! Tras estas aclaraciones, la ambigüedad se disipa entre el público.

Adivinanza: ¿Cuáles son los países árabes? Hay 23 estados donde el árabe es la lengua oficial: Mauritania, Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Egipto, Sudán, Yibuti, Somalia, Arabia Saudí, Yemen, Omán, Emiratos Árabes, Catar, Bahréin, Kuwait, Iraq, Siria, Líbano, Jordania, Palestina, Comoras y Eritrea. La religión es el judaísmo, el cristianismo y, sobre todo, el islam. Los países árabes ocupan el 10% de la superficie mundial.

Y de cuánta diversidad geográfica, histórica, cultural nos vemos privados. Con el “nos” me refiero a: árabes, bereberes, magrebíes, africanos, musulmanes, judíos, cristianos, suníes y chiíes…

El mundo árabe, al umma al arabía, es una utopía, puesto que no hay ni unidad, ni solidaridad: por un lado, nos encontramos con los países inmensamente ricos cuyos poderosos derrochan, sin pudor, fortunas colosales en futilidades a base de petrodólares. Por otro lado, están las poblaciones devastadas por las guerras, el extremismo religioso y la precariedad. En 1954, la Liga Árabe, iniciada en El Cairo por Gamal Abdel Nasser, quería crear la unidad árabe, la cooperación entre estos países, la coordinación de las acciones políticas, económicas y culturales y contribuir a la paz entre ellos. Esto fue un fracaso, debido, entre otros, a las divergencias políticas de los dirigentes.

En 1989, en Marrakech, por iniciativa del difunto Hassan II, se creó la UMA (Unión del Magreb Árabe). Con los objetivos de unir a los 5 países del Magreb (Mauritania, Marruecos, Argelia, Túnez y Libia) y favorecer la libre circulación de personas y bienes. Sin embargo, acabó fracasando debido a la mala gestión, los regímenes totalitarios, los conflictos geopolíticos, las intervenciones destructivas de países occidentales en nombre de la democracia, que en realidad estaban motivadas por el petróleo…

Argelia mantiene sus fronteras con Marruecos cerradas desde hace 27 años

Otros obstáculos para la UMA fueron la inestabilidad política de los países miembros y, sobre todo, los conflictos entre Marruecos y Argelia. En 1975, Marruecos recuperó parte de su territorio saharaui con la Marcha Verde, que movilizó a 350.000 mujeres y hombres marroquíes, oponiéndose a Argelia. Como represalia, Argelia expulsa, el día del Eid al Kebir, a 350.000 marroquíes que abandonaron todo lo que tenían. ¡Vaya drama!

En 1994, hubo un atentado en Marrakech en el que había argelinos implicados. Como consecuencia, Marruecos les exige visado a los argelinos.

Argelia cierra sus fronteras.

En 2004, se les pone fin al visado para los argelinos y en 2005 para los marroquíes que entran en Argelia. No obstante, Argelia mantiene sus fronteras cerradas desde hace 27 años, a pesar de los llamamientos del rey y del pueblo marroquí, así como de nuestros hermanos argelinos. 27 años malgastados: el Magreb tiene 6.045 741 km2y 102.877.547 habitantes. Un potencial humano, económico y turístico enorme.

Imaginemos un mundo árabe harmonioso, sin guerras ni conflictos, con libre circulación de personas y bienes.

Además de los beneficios económicos, el turismo sería una maravilla. Imaginad una ruta en coche: Argelia, Túnez, Libia, Egipto, Sudán, Egipto, Palestina, Jordania, Líbano, Siria, Iraq y, para acabar, Arabia Saudí.

El mundo árabe existirá si hay una fuerte solidaridad entre los dirigentes y un comercio justo

Cuando reinaba la paz en este territorio, los marroquíes recorrían 8.000 km hasta llegar a La Meca. Volvían deslumbrados por la belleza de los paisajes, la cultura y la generosidad de los árabes. Hoy, este camino nos está cerrado por Argelia, a pesar de la amistad que une a nuestros dos pueblos. Marruecos siempre ha apoyado a Argelia, pero los dirigentes argelinos lo olvidan. Nuestros dos pueblos se aman, no respaldan el conflicto y esperan la reapertura de las fronteras. La semana pasada, un canal de televisión argelino denigró groseramente al rey de Marruecos durante una emisión satírica. Los argelinos expresaron su indignación y pidieron boicotear el canal a través de las redes sociales.

El mundo árabe existirá si hay una fuerte solidaridad entre los dirigentes y un comercio justo. Soy idealista, lo sé, pero soñar es gratis. Mi mayor deseo sería el de hacer Casablanca-Riad en coche. ¡Ojalá se cumpla! Mientras tanto, sueño con la reapertura de las fronteras con Argelia para la felicidad de ambos pueblos, unidos por la historia, la vecindad y la sangre.

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© Soumaya Naamane Guessous | Primero publicado en 360.ma · 26 Feb  2020 | Traducción del francés: Rebeca Martínez 

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