italiano


Italiano y variantes: toscano, romanesco, napolitano, siciliano

El italiano es una lengua románica que se habla en el centro y sur de Italia, donde muestra una enorme diversidad dialectal. Desde 1861 es la lengua oficial de toda Italia y como tal es la única empleada en Administración, prensa y enseñanza. Aunque es utilizada a diario por más de 60 millones de personas, no es la lengua materna de gran parte de la población en el norte del país, que habla variantes del véneto, un idioma románico distinto.

El italiano oficial se deriva del dialecto toscano, hablado hasta hoy en la región de Florencia. Fue estandarizada en el siglo XVII acorde al habla utilizada por Dante y otros escritores del siglo XIV.

Se distinguen, además, otros tres grupos de dialectos italianos, todos con numerosas variaciones regionales. El más similar al toscano es el conjunto del italiano central, cuya variante más conocida es el romanesco, hablado en Roma. Bastante distinto es el italiano meridional o campanés, con numerosos dialectos de los que el más extendido es el napolitano. Aparte de una fonética distinta, también incorpora numerosos términos de otras lenguas romance, sobre todo del castellano.

Al sur, este grupo de dialectos se funde con el siciliano, con sus dialectos calabrés, salentino y tarantino, en el sur de la península. Conserva un gran número de expresiones de origen castellano y catalán y es fonéticamente tan distinta del italiano estándar, que a menudo se considera un idioma propio, pese a formar parte de la rama lingüística italiana. Hay escritores locales que optan por reproducir en sus novelas parte de los diálogos en siciliano, pero suelen añadir la traducción al italiano estándar: sin ella, la frase no sería comprensible para el lector de otras regiones.

Tanto el romanesco como el napolitano se utilizan hoy en la literatura local o la publicidad; más extendido aun es el uso local del siciliano, que cuenta con documentos literarios desde el siglo XVI.

Fuera de Italia, el italiano tiene hoy escasa presencia en el ámbito mediterráneo, exceptuando Malta, donde ha influido enormemente en la lengua maltesa y se ha utilizado durante siglos como lengua extranjera de referencia (hoy desplazada por el inglés). La expansión colonial italiana en el siglo XIX y XX, en cambio, no ha dejado huellas duraderas: hoy sólo hablan italiano algunas personas mayores en Libia, Etiopía y, en mayor medida, en Eritrea. En todos estos países, el inglés se está imponiendo como la lengua de comunicación con el exterior.

Corso

El corso, hablado en toda la isla de Córcega, se considera a menudo un idioma propio, pero desde un punto de vista lingüístico tiene tanto en común con el dialecto toscano del italiano, que sería más correcto hablar de una variante de aquel, superpuesta a un antiguo estrato del idioma sardo. Se utiliza en literatura local, poesía y música, con una ortografía distinta del italiano estándar.