Reportaje

Egipto vota islamista o ‘felul’

Nuria Tesón
Nuria Tesón
· 8 minutos
Mitin de Abdelmoneim Abolfotoh en Hosseinía, 2012 | © Miguel Ángel Sánchez
Mitin de Abdelmoneim Abolfotoh en Hosseinía, 2012 | © Miguel Ángel Sánchez

La plaza del Renacimiento (En Nahda) en la capital egipcia es un hervidero de banderas y gritos; de hombres con barbas de distintas longitudes y mujeres con velos que cubren en parte o completamente sus cuerpos y rostros: “El pueblo quiere a Morsy presidente” gritan, en alusión al candidato de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Morsy.

Desde los altavoces un jeque religioso les alienta: “Es el momento de estar unidos. Los islamistas de todo signo: salafistas, suníes… debemos aunar esfuerzos…”

A 150 kilómetros al noreste de El Cairo, en Hosseiniya, una multitud recibe con vítores al exmiembro de la cofradía musulmana Abdel Moneim Abolfotoh. Niños con pancartas tratan de estrechar su mano. Desde el estrado el candidato les alienta a “seguir el islam verdadero”. A la misma distancia de la capital, hacia el sureste, Amre Moussa, el exsecretario de la Liga Árabe, se dirige a los votantes en Beni Suef presentándose como un candidato “con experiencia” que aporta “una opción moderada”.

Abolfotoh, exmiembro de los Hermanos Musulmanes, se presenta como islamista moderado

Egipto elige el primer presidente de su democracia y los 13 candidatos que concurren a las elecciones del 23 y 24 de mayo tratan de cosechar el mayor número de apoyos recorriendo el país de norte a sur y de este a oeste. La campaña y los mítines llegan a todos los rincones mientras dos nombres suben en las encuestas: Amre Moussa y el doctor Abdel Moneim Abolfotoh, un exmiembro de los Hermanos Musulmanes que se presenta a sí mismo como islamista moderado. Junto a ellos, sobresalen a escasa distancia el candidato de la hermandad musulmana, Mohamed Morsy y Ahmed Shafik, ex primer ministro y amigo de Mubarak.

De ese modo, en la balanza que decidirá quién ocupará el trono del palacio de Heliópolis que Mubarak dejó vacante tras la revolución popular que estalló el 25 de enero de 2011, oscilan a un lado dos islamistas y al otro dos personalidades marcadas por el antiguo régimen de un modo u otro: Moussa como ex titular de Exteriores (cargo que ocupó diez años entre 1991 y 2001) y Shafik como el último primer ministro de la era Mubarak (fue nombrado en plena revuelta popular).

Con el voto así fragmentado, parece indudable que la votación que se celebra estos días verá una segunda vuelta decisoria, prevista ya para el 16 y 17 de junio. Pero más importante parece el hecho de que esa división entre islamistas y no islamistas será la que decida el final de la pugna por la jefatura de la República Árabe de Egipto.

Hay una fractura entre los que temen a los islamistas y los que consideran que solo ellos pueden guiar Egipto

Hace unos días los dos hombres en cabeza (ninguna mujer ha logrado apoyos para emprender la carrera) mantuvieron el primer debate electoral de la historia del país. Un cara a cara de casi cinco horas en el que se puso de relieve la brecha que separa sus discursos y el dispar público al que este se dirige: religioso, en el caso de Abolfotoh y de tendencia laica (con guiños a coptos y musulmanes que no se identifican con los islamistas), en el de Moussa.

Si bien es cierto que el exmiembro de la cofradía trató de mostrarse cercano a los liberales defendiendo los ideales de la revolución y señalando el pasado afecto al régimen de su contrincante (le tachó de felul, remanente del sistema de Mubarak), la base de su discurso estuvo pegada a sus potenciales votantes islamistas. Moussa, por su parte, se encargó de resaltar dicha contradicción: “Él es salafista con los salafistas, centrista con los centristas y liberal con los liberales”.

Aquella noche de debate, los cafés y las terrazas del centro de El Cairo se convirtieron en auditorios improvisados de una audiencia ávida de discusión política tras 60 años de dictaduras encadenadas. Luego la batalla dialéctica se trasladó a las mesas, se regó con té y se calentó al carbón de las pipas de agua. Muchos decidieron aquella noche un candidato preliminar, dejándose convencer por los cantos de sirena de uno u otro candidato. Pero en las discusiones quedaba al descubierto esa fractura entre los que temen la llegada a la presidencia de los islamistas (que ya controlan tres cuartas partes del Parlamento), y los que consideran que solo ellos pueden guiar a Egipto en este momento.

Al preguntar a los electores por quién se decantarían de celebrarse una segunda vuelta en la que Moussa y Abolfotoh se enfrentaran, la mayoría coincidía en votar islamista o no islamista, independientemente de quiénes fueran los candidatos.

Dos amigas, Manar e Iman, de 23 años, caminan del brazo por una calle de Hosseiniya. Las paredes están cubiertas con carteles electorales de los dos candidatos islamistas.Manar, estudiante de Educación Física defiende a Mohamed Morsy, mientras que Imam, profesora de francés, hace lo propio con Ahmed Shafik. Ambas son musulmanas, visten hiyab y aseguran que desde la revolución las discusiones sobre política forman parte de su vida diaria.

“Egipto es un país islámico y el islam es la solución”, gritan jóvenes con camisetas con el rostro de Morsy

Sin embargo, Imam se siente decepcionada con los islamistas (a los que votó en las elecciones parlamentarias), porque en estos meses “se han perdido en conversaciones absurdas y no han aplicado ninguna medida que mejore la situación del país”. Cree que Shafik no tuvo tiempo de demostrar lo que vale y que podrá mantener buenas relaciones con el Ejército y los islamistas.

Su amiga Manar, que es miembro de los Hermanos Musulmanes, cree por el contrario que sólo ellos serán capaces de salvaguardar “los intereses del pueblo y no favorecer a los corruptos del antiguo régimen”

Porque el hecho de que los dos principales candidatos no islamistas hayan formado parte del viejo régimen a algunos les pesa. “Egipto es un país islámico y el islam es la solución”, gritan un grupo de jóvenes con banderas y camisetas ilustradas con el rostro de Mohamed Morsy. “Votaría a cualquier islamista que esté lejos del régimen pasado”, asegura Ahmed Mustafa, un licenciado de 27 años, en un mitin del candidato de los Hermanos Musulmanes. Otros, sin embargo lo ven como una opción de paso, un camino que habrá que transitar si no se quiere que Egipto derive hacia opciones más radicales.

“Yo soy musulmán, pero nunca votaría a un islamista”, afirma por su parte Mahmud Mohamed Ali, un trabajador jubilado del sector agrícola de 63 años, en Hosseinía. “Tampoco me gusta la idea de votar a alguien que haya sido amigo de Mubarak, un felul, pero… Felul, ¿qué es un felul? Yo soy felul. El 60% de los egipcios son felul, todos hemos formado parte de ese régimen de un modo u otro. Solo alguien que haya formado parte de él y sepa que nunca más aceptaremos una dictadura será capaz de mantener a raya al Ejército y los islamistas”, concluye.

Los candidatos

Abdel Moneim Abolfotoh Abdel Hadi 

Abdelmoneim Abolfotoh | Campaña
Abdelmoneim Abolfotoh | Campaña 2012

60 años  (El Cairo, 1951)
Independiente.
Médico.
1987-2009: Miembro de la Junta Directiva de los Hermanos Musulmanes.
Rechaza la etiqueta de ‘islamista’ y se describe como conservador, entre los liberales y la izquierda. Aunque fue expulsado de la Hermandad en 2011, aúna los votos de los islamistas. Pasó varias veces por la cárcel, lo que le ha dado imagen de opositor valiente.

 

Amre Mohammed Moussa

Amre Moussa | Campaña 2012
Amre Moussa | Campaña 2012

75 años (El Cairo, 1936)
Independiente
Jurista.
1991-2001: Ministro de Exteriores de Egipto.
2001-2011: Secretario general de la Liga Árabe.
Se le considera ‘felul’ por su larga vinculación con el régimen de Mubarak, aunque tuvo un perfil más internacional. Pide los votos de los no islamistas y tiene grandes posibilidades de llegar a la segunda vuelta.

 

Mohamed Morsy 

Mohamed Morsy | Campaña 2012
Mohamed Morsy | Campaña 2012

61 años  (Sharqía, 1951)
Partido Libertad y Justicia
Ingeniero licenciado en El Cairo y doctorado en California.
2000-2005: diputado con los Hermanos Musulmanes.
Desde 2011: Presidente del Partido Libertad y Justicia, fundado por la Hermandad.

Es el más islamista de los candidatos destacados y su mayor rival es Abolfotoh, ex compañero de partido.

 

Ahmed Mohammed Shafik Zaki 

Ahmed Shafik | Campaña 2012
Ahmed Shafik | Campaña 2012

70 años (Sharquía, 1941)
Licenciado en Ciencias Militares. Piloto militar.
Comandante de las Fuerzas Aéreas egipcias.
2002-2011: Ministro de Aviación Civil.
Enero-Marzo 2011: Primer ministro.

Fue el último primer ministro nombrado por Hosni Mubarak y dimitió al cabo de un mes tras una entrevista en televisión. Es el más felul de los candidatos en cabeza.