El imperio comercial y naval portugués duró aproximadamente tres siglos, de 1400 a 1700, y curiosamente sólo tocaba los dos extremos occidental y oriental del espacio mediterráneo: la costa atlántica de Marruecos y la costa del Índico en Omán, Arabia y Persia. En ambas zonas se encuentran hoy todavía decenas de ruinas de fortalezas costeras