Un presidente que no repite
Saverio Lodato
El discurso de un presidente más escuchado de la historia. Al menos eso es lo que dicen los hombres encargados de los ábacos presidenciales.
Por lo que se ve, atenazados por el inextricable zarpazo del miedo y la esperanza, los italianos debían estar hambrientos de palabras de fin de año, palabras que ayudasen a comprender, a hacer balance, a orientarse en el futuro inmediato. Las palabras que tenemos a nuestra disposición son siempre las mismas.
Los diccionarios no se reescriben en épocas de pandemias y de contagios. Las palabras son y serán las mismas. Pero hay formas y formas de utilizarlas.
Eliminar la retórica es el primer buen viático para aquel que realmente tiene algo que decir a los demás en un momento como éste.
El siguiente paso consiste en explicar que en cuestiones de ciencia y medicina hay que fiarse, aunque en este mundo no exista la infalibilidad.
No es necesario esforzarse en exceso para que uno sea llamado jefe de Estado emérito: un mandato basta
A continuación, hay que meter en vereda a la política del mangoneo, la sinvergonzonería y el chalaneo, dejando bien claro que la política, especialmente en momentos como éstos, debería ser muy distinta, y actuar de modo muy diverso.
Después hay que explicar a millones de hombres y mujeres que tienen que sentirse un pueblo, una nación.
Por último, se debe hacer que la persona que escucha no se vea asaltada por la más mínima sospecha de que aquel que le habla está buscando un objetivo oculto y personal.
El jefe del estado, Sergio Mattarella, ha reiterado que ha llegado al final de la carrera, sin cultivar, a diferencia de aquel que lo precedió, la ambición de volver a repetir, de dar una nueva vuelta de vals.
No es necesario esforzarse en exceso para que uno sea llamado jefe de Estado emérito. Un solo mandato, siempre que éste se haya cumplido de manera profesional, basta y sobra.
Y, al parecer, quince millones de italianos han sabido apreciarlo.
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© Saverio Lodato | Publicado en Antimafiaduemila | 1 Enero 2021 | Traducción del italiano: Rocío Moriones Alonso
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