Nabil Qawuq
«No exhortamos a cumplir las directrices del islam por la fuerza»
Ilya U. Topper
Tiro (Líbano) | Agosto 1998
Innumerables llamadas de teléfono durante varios días, que dan sensación de moverse en círculo, un listado de preguntas enviadas por fax y finalmente una cita a ciegas en una calle cualquiera de Tiros, una pequeña ciudad a sur del Líbano, son necesarias para encontrarse en persona con el jeque Nabil Qawuq. Este tranquilo hombre de poco más de 35 años ostenta el cargo de comandante de la región sur del Hezbolá, lo que le confiere el rango de «segundo hombre fuerte» de este movimiento guerrillero libanés, fundado entre 1982 y 1985, que hoy es el protagonista del 90% de los ataques contra las fuerzas de ocupación israelíes en la franja sur del Líbano.
Convertido en fuerza política con voz en el Parlamento, el movimiento lo dirige el jeque Hasan Nasralá desde la oficina central en Haret Hreik, un barrio suburbial de Beirut. El cuartel general de Nabil Qawuq, al que este periodista accede tras varias vueltas en automóvil por la ciudad, destinada a despistar posibles observadores, y un minucioso registro, se halla en una vivienda particular en Tiro. Esta ciudad, la más sureña de Líbano, se ubica a escasos 25 kilómetros de la frontera con Israel y a apenas 10 km de la zona ocupada por las fuerzas israelíes.
Nabil Qawuq está casado y tiene tres hijos: dos chicos de 15 y 10 y una niña de 5 años. Vestido con el kaftán tradicional libanés y el turbante blanco, transmite una imagen de serenidad y cortesía. Sus respuestas, escuetas y precisas, pretenden dar una imagen de máxima tolerancia y respeto de Hizbulá, imagen que no se corresponde del todo con la opinión de muchos libaneses a pie que opinan que la guerra sólo puede traer más guerra, nunca una paz con Israel y que le recriminan su financiación por parte de Irán.
¿Cuáles son las metas políticas de Hezbolá?
Hezbolá es un movimiento político con amplia base popular. Se propone liberar su tierra de la ocupación israelí y reforzar la vida política en Líbano, así como encontrar soluciones a los problemas sociales y de convivencia.
¿Entre estas soluciones se incluye la implantación de leyes islámicas en la sociedad libanesa, tal y como ocurre en Irán?
«Las metas políticas de Hezbolá no contradicen jamás el principio de la convivencia compartida»
Nuestro trabajo político parte de un trasfondo islámico. Creemos que el islam es capaz de proponer soluciones cuyo objetivo es la justicia social y el bienestar de la sociedad. Irán se gobierna en el nombre del islam, mientras que el sistema de Líbano es laico. Nosotros ejercemos nuestro derecho a la difusión de las ideas religiosas en nuestra comunidad religiosa, sin que haya choques con las leyes. Sí exhortamos a los libaneses que tengan más apego al islam y se beneficien de este apego.
Si se desarrollara el programa de Hezbolá, la convivencia de cristianos, musulmanes y drusos en el mismo Estado no sería tan fácil.
Las metas políticas de Hezbolá no contradicen jamás el principio de la convivencia compartida y la aceptación de otros movimientos. Nosotros compartimos una patria y hay problemas nacionales cuya solución nos incumbe a todos.
¿Es decir que no hay intención de introducir la ley islámica, la sharia, en la legislación nacional, tal y como pretenden los movimientos islamistas de Egipto o Argelia?
Creemos que las directrices contenidas en el islam son la mejor base para construir las leyes que rigen la vida pública. Pero no exhortamos a cumplirlo a través de la fuerza y creemos que la condición actual del Líbano no lo requiere.
¿En qué medida participan las mujeres libanesas en los combates de Hezbolá?
Gracias a Dios, los jóvenes libaneses cumplen sobradamente con su deber, sin que haya que recurrir a las mujeres. Es suficiente con los hombres.
«Los jóvenes libaneses cumplen sobradamente con su deber, sin que haya que recurrir a las mujeres»
Pero hay mujeres en la estructura política de Hezbolá, ¿no?
Desde luego. Las mujeres ocupan un papel activo y destacado en la estructura de Hezbolá. Especialmente en el área cultural, social, sanitaria, educativa y de pensamiento. Su contribución es importante.
¿En el futuro también en el Parlamento, cuando Hezbolá tenga mayor representación en la vida política?
Nosotros no tenemos ningún ordenamiento religioso que prohíba la participación de la mujer en el Parlamento.
Hezbolá es considerado un movimiento proiraní. ¿Cuáles son las relaciones con el estado de Irán?
Hizbulá es libanés. En sus filas no hay ni un solo iraní. Ni tampoco otros extranjeros. Eso sí, gozamos de la amistad de Irán hacia el pueblo libanés y hacia la Resistencia, porque pretende poner fin a la ocupación.
«Hezbolá es libanés. En sus filas no hay ni un solo iraní. Ni tampoco otros extranjeros»
También habrá relaciones religiosas, porque los líderes chiíes viven en Irán.
Pertenecemos a la misma orientación del islam. Pero esto no significa que Hezbolá se haya convertido en un partido iraní. Hezbolá es un partido libanés independiente y tiene sus propios programas. Evidentemente acepta cualquier apoyo, de cualquier Estado del mundo, que le puede ayudar a solucionar los problemas.
¿Hay una ayuda financiera por parte de Irán?
Todos los Estados libres deberían ayudarnos a liberar nuestra tierra. Existen asociaciones humanitarias iraníes que nos ofrecen ayudas sociales para las víctimas y los discapacitados en el sur.
La opinión internacional ha relacionado a Hizbulá con algunos atentados contra los intereses de Estados Unidos.
Nosotros iniciamos nuestras actividades militares contra Israel en un tiempo en el que la política exterior de Estados Unidos apoyaba la ocupación. Pero esto no significa que Hezbolá haya realizado atentados. Pedimos a Estados Unidos que reexamine desde un punto de vista lógico su política frente a los problemas de los pueblos del Tercer Mundo.
¿Condena o aprueba los atentados que algunos grupos islamistas han perpetrados contra embajadas de Estados Unidos? [en referencia a los recién realizados ataques del 7 de agosto de 1998 contra las embajadas de Estados Unidos en Tanzania y Kenia, entonces sin reivindicar aún y posteriormente atribuidas a Al Qaeda]
Nosotros no tenemos ninguna relación con estos actos.
Aunque no tengan relación, pueden tener una opinión ¿no?
No empleamos estos medios.
¿Cuáles son los objetivos específicos del combate de Hezbolá en las regiones del sur del Líbano?
Luchar contra la ocupación israelí. Es nuestra aportación a la situación nacional. Israel ha ocupado nuestras tierras y nosotros defendemos nuestras aldeas con la esperanza de terminar con la ocupación.
«Luchar contra la ocupación israelí. Es nuestra aportación a la situación nacional»
Si el enemigo es Israel en tanto que ocupa una franja del Líbano, ¿no hay intención de combatir Israel dentro de sus fronteras?
Cuando hay enemigos en Líbano, es necesario que haya una resistencia. Antes de que naciera Hezbolá, el Líbano ya fue el blanco de las facciones israelíes. Y no creo que haya nada que indique que Israel vaya a vencer a sus enemigos en Líbano.
En el caso de que Israel se retirase de Líbano ¿Hezbolá reconocería las fronteras de Israel tal y como las reconoce, por ejemplo, Naciones Unidas?
Adoptaremos la postura más adecuada cuando observemos que esto suceda.
¿Cuáles son las relaciones entre la resistencia y los habitantes de la zona del sur?
No se trata de una relación entre dos colectivos. Hezbolá forma parte de los habitantes de la zona sur. Los jóvenes guerrilleros de Hezbolá son hijos de la zona.
¿Ninguno procede de Beirut o de otras zonas del país?
Prácticamente todos son del sur. Hay algunos que vienen a unirse a nosotros desde el valle de Bekaa o desde Beirut, pero la mayoría es del sur.
¿Cuál es la relación de Hizbulá con los otros grupos de resistencia, como Amal [la facción moderada chií, de gran influencia en el Parlamento], por ejemplo?
«La columna vertebral de la Resistencia la forman los habitantes del sur, en su mayoría chiíes»
Nosotros ayudamos y apoyamos a cualquier fuerza que combata Israel y le ofrecemos nuestras infraestructuras. Intentamos implicar a todos los libaneses en la tarea de rechazar la ocupación.
¿A qué edad puede un joven entrar a formar parte de los combatientes de Hezbolá?
A los dieciocho años.
¿Antes no se le permite entrar?
En principio no lo permitimos. Puede haber algún caso excepcional, algún joven patriota que insista en participar, pero en principio vigilamos que sean mayores de edad.
Hezbolá es un movimiento chií. ¿También son chiíes todos sus combatientes?
Hezbolá es es un partido islámico que pertenece a la orientación chií y sus relaciones con los suníes son excelentes. Aceptamos la participación de otros grupos, pero la columna vertebral de la Resistencia la forman los habitantes del sur, en su mayoría chiíes. Aunque también contamos con combatientes suníes.
También hay barrios y aldeas cristianas en el sur del Líbano.
Los cristianos participan a través de la Shiraya, un amplio movimiento de resistencia militar, que cuenta con el apoyo de Hezbolá. En él hay suníes y cristianos, católicos y otros grupos. Existe desde hace poco.
¿Cuál es la opinión de Hezbolá sobre la presencia de las fuerzas de pacificación de las Naciones Unidas en Líbano, la UNIFIL?
«No podemos permitir que el enemigo goce de tranquilidad en nuestra tierra»
No impedimos que ejerzan su función de pacificar las zonas ocupadas por Israel. Nuestras relaciones son buenas.
¿No comparte la opinión de muchos libaneses que la presencia de las fuerzas de Naciones Unidas favorece sólo a Israel y le permite prolongar la ocupación de Líbano, porque ofrece la imagen internacional de que existe un proceso de paz?
Hay diversas opiniones en el pueblo libanés, pero Hezbolá mantiene relaciones y lazos y favorecemos la solución de los problemas en este contexto.
En abril de 1998, Israel se comprometió a no disparar sus misiles a los pueblos libaneses sino solamente a las zonas deshabitadas. ¿Cómo valora Hezbolá este acuerdo?
Israel firmó este acuerdo con el Estado libanés. Hezbolá no forma parte de este pacto. No reconocemos el modelo de un acuerdo sobre daños a los civiles, excepto tras haber expulsado al enemigo israelí de sus fronteras. Es cierto que el acuerdo, si se cumpliera, limitaría las acciones de Israel contra los civiles libaneses.
¿No se cumple?
Israel vulnera el acuerdo continuamente.
¿Hay una variación en las fronteras de la zona ocupada en los últimos años?
No tenemos ningún indicio de que Israel se quiera retirar. No nos interesa lo que dice Israel al mundo, nos ocupamos de que los ocupantes continúen bajo amenaza militar, ya que no podemos permitir que el enemigo goce de tranquilidad en nuestra tierra. Mientras haya ocupación, habrá resistencia.
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© Ilya U. Topper (1998)