Reportaje

Darwin, el islam y las tetas de silicona

Lluís Miquel Hurtado
Lluís Miquel Hurtado
· 11 minutos
Equipo del canal A9, dirigido por Adnan Oktar | © A9 TV (Cedido)
Equipo del canal A9, dirigido por Adnan Oktar | © A9 TV (Cedido)

“Te quiero, mi gatita. Veo a Dios en tus ojos”, le recita el presentador a una esfinge siliconada que le contempla embobada. “Yo también le quiero. Su amor es como un río que sale de sus ojos y llena mi corazón”, responde la chica. Frases de este tipo rellenan horas de un programa de televisión muy particular, uno de los más llamativos de Turquía.

Ellas son Gülsah Güçyetmez, Ceylan Ozbudak, Ebru Altan, Damla Pamir… Son al menos quince chicas. Lucen descomunales pechos operados, caras felinas remozadas con cirugía y largas cabelleras rubio platino. A veces visten provocativos modelos Versace o Gucci, en otras ocasiones se cubren enteras con rigurosos velos islámicos. Eso sí, siempre aparecen en pantalla maquilladas de forma barroca.

Para Oktar, el darwinismo es el origen de todos los males del mundo

Su “maestro”, así se dirigen a él en público, es Adnan Oktar (Ankara, 1956). Lidera un movimiento de al menos 300 miembros que predica, desde hace 30 años, una interpretación muy personal del islam. Su principal campo de batalla es el creacionismo: Darwin, defiende, es el origen de todo mal y la base ideológico de numerosos movimientos violentos, desde los nazis al marxismo.

“¿Cómo os organizáis?”. “Dios planea”, responde Oktar impasible. “¿Puede el hombre alterar una creación divina, como abortar o hacerse cirugía estética?”. “Dios impone el destino. Si ocurre es porque él lo quiere. Como esta entrevista”.

La entrevista se realiza en una de las muchas villas que posee el maestro. Situada en el lujoso distrito estambulí de Beykoz, es también la sede del canal por satélite de Oktar, A9. El pensador conduce un programa de cuatro horas en el que departe con sus chicas sobre religión y política. El modelo: una de las discípulas menciona un tema de actualidad y pide la opinión del «maestro», que primero escucha los datos y luego sienta cátedra. En un tono moderado, siempre, dispuesto a conceder a todos cierto motivo, pero proponiendo más de una vez cómo debería actual el gobierno. «Queremos ser un país moderno», reitera más de una vez.

Oktar se presenta a sí mismo como el máximo conocedor del Corán

A9 TV emite desde marzo de 2011. Oktar asegura tener una audiencia de 60 millones de personas, dato insólito pero difícil de comprobar. En los paquetes básicos de televisión de pago no se incluye el canal.

Extraño ecumenismo

No todo programa se limita a un diálogo con las chicas. En julio pasado, Adnan Oktar celebró una charla con Gian Franco Pilloni, «gran maestro» de una logia italiana que no consta como reconocida por las organizaciones internacionales de los francmasones, y con Adeodato Leopoldo Mancino, en atuendo de venerable pope, «obispo» y primado de la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa Oriental Asirio-Caldea, de la que tampoco hay constancia que exista más allá de este representante.

Guiños ecuménicos aparte, Oktar se presenta como un gran sabio musulmán. Dice ser el máximo conocedor del Corán y admira a Sayid Qutb, ideólogo de los Hermanos Musulmanes que desde los años 40 ha inspirado numerosos movimientos fundamentalistas. Añade a su doctrina nacionalismo turco y nostalgia otomana.

“Dios creó al conejo y ha llegado inalterado hasta hoy”, insiste Oktar en la entrevista. Esta es la esencia de su libro más famoso: El atlas de la creación. Obra de grandes dimensiones y cinco kilogramos de peso, ampliamente ilustrada. Numerosas universidades de todo el mundo, entre ellas norteamericanas y españolas, recibieron en 2007 este atlas, firmado por Harún Yahya, el nombre artístico de Adnan Oktar en el mundo editorial. El libro opone imágenes de animales actuales a fotos de fósiles para demostrar que no hay modificación alguna a través de los millones de años. Numerosos científicos, no obstante, han descalificado el método como escasamente científico y poco detallado.

En caso de que a no todo el mundo le de por adquirir sus libros o sintonizar su canal, Adnan Oktar, que también es presidente de una Fundación de Investigaciones Científicas (Bilim Arastirma Vakfi, BAV), lleva su ciencia a la calle. En varias estaciones de metro de Turquía, entre ellas la de Taksim en Estambul, se pudieron ver en 2012 exposiciones de fósiles que pretendían demostrar que no existe la evolución. Ese año, la muestra viajó incluso a un centro comercial de Düsseldorf en Alemania, según anuncia «Harun Yahya» orgulloso en su web.

La cruzada contra Darwin llega hasta el ciberespacio: Una denuncia de Oktar consiguió que las autoridades turcas bloqueasen el acceso a la web del prestigioso biólogo Richard Dawkins, destacado defensor no sólo del darwinismo sino también del ateísmo.

No está claro hasta qué punto el Gobierno turco, en manos del partido islamista AKP, está aliado con Adnan Oktar. Nadie ha escenificado una cercanía en público. Pero muchos científicos turcos están preocupados de que las autoridades educativas turcas sigan la senda del «maestro». En 2011, un profesor de colegio denunció haber sido regañado por sus superiores tras enseñar la evolución.

Se desconoce si hay una relación entre el movimiento y el gobierno islamista turco

En enero pasado, el diario turco Hürriyet denunció que el Consejo de Investigaciones Científicas (Tübitak), el máximo organismo académico público, ha dejado de publicar libros sobre teoría evolutiva, algo que el organismo desmintió de forma tajante. Pero en julio pasado, el escándalo se renovó: Tübitak, denuncia la revista Science, negó una subvención para un curso de verano con la justificación de que «la evolución es un tema polémico», en el que «difícilmente hay consenso» y que «sigue siendo un asunto en debate».

Oscuras prácticas

Adnan Oktar lo tiene más claro: el mundo ha sido creado de una vez, y punto. Incluida la parte femenina. “Las mujeres son los adornos más adorables. Debemos respetarlas”, desliza en la entrevista.

El chalé está repleto de chicos vestidos de punta en guante: los “hermanos” de la organización. De ellas, ni rastro. Pero llevan tiempo siendo uno de los pilares de la organización, O eso aseguraba el diario turco Sabah en enero de 2000, citando un dosier de la fiscalía. Reproducía testimonios de jóvenes admiradoras que denunciaban haber sido obligadas a hacer sexo oral a hombres influyentes. S.E., una víctima, aseguró haber tenido relaciones con 16 individuos, según relata el citado diario.

Antiguas simpatizantes testificaron haber sido forzadas a tener sexo

Todo se grababa con cámaras ocultas. Si una pedía dejar el grupo, era amenazada con airear sus vídeos pornográficos. Después de abandonar el grupo y denunciarle públicamente, la modelo Ebru Simsek tuvo que enfrentarse a 300 demandas y a la publicación de fotografías suyas desnuda.

Otro diario de gran tirada, Habertürk, publicó nuevos testimonios después de que el juicio se volviera a abrir en 2008: algunas mujeres, que declaraban en un juicio contra Oktar, señalaban relaciones con hasta 42 hombres. Sólo anal y oral, ya que esto estaría permitido en el Corán, les había dicho el maestro, aseguraban. El sexo era una buena obra.

El autor turco Halil Arda publicó en septiembre de 2009 en la revista británica New Humanist confesiones de exmiembros que relataban cómo el maestro utilizaba a chicos apuestos para atraer a las seguidoras. «Berk», durante siete años miembro del grupo, aseguró a Arda que las chicas se dividen en “hermanas” y “concubinas”; estas últimas libres de casarse con los «hermanos» del movimiento. Las “hermanas” eran sólo para el goce del líder.

¿Aliado de Ankara?

Adnan Oktar | © A9 TV (Cedido)
Adnan Oktar | © A9 TV (Cedido)

Las relaciones de Oktar con los partidos islamistas no están claras. El periodista Fatih Altayli, del diario Habertürk, desvela los estrechos lazos del predicador con políticos islamistas. “En 1995 y 1996, empresas del entorno de Oktar ganaron suculentos contratos con ayuntamientos gobernados por el Partido Refah, especialmente en Ankara y Estambul», asegura.

En aquel entonces, el alcalde de Estambul era Recep Tayyip Erdogan, hoy primer ministro. El Partido Refah, prohibido en 1998, se mutó en el Fazilet, y de éste surgió el Justicia y Desarrollo (AKP), al que pertenece Erdogan. Hoy, los dirigentes del partido no se retratan en público con Adnan Oktar.

Pero las chicas, conocidos como «motores», servían también para captar a nuevos adeptos: debían «atraer a jóvenes universitarios de familias ricas, a los que prometen sexo a cambio de acudir a fiestas organizadas por la secta de Oktar», escribe el periodista español Andrés Mourenza en El Periódico. Cita un testimonio de un periodista turco: «Hace años vinieron a mi oficina dos mujeres muy guapas. Empezaron a hablar del maestro Adnan y me ofrecieron entrar en su grupo».

El juicio a Adnan Oktar y 17 miembros de su congregación acabó en mayo de 2008 con la condena del maestro a tres años de cárcel por «asociación con fines delictivos». Recurrió. En mayo de 2010, el Supremo anuló la condena.

“¿Teme a la Justicia?” es una pregunta obligada en la entrevista. “Sólo temo a Dios”. “¿Cuál es el propósito de su organización?”. “Ganarme la bendición de Dios”. “¿Cómo se financia?”. “He vendido 30 millones de mis libros”. El nombre de Harun Yahya aparece en la portada de 300 libros. Uno de ellos es “El engaño del Holocausto” (1996), en el que asegura que los judíos murieron por una plaga de tifus. Ante el revuelo levantado, Oktar se defendió asegurando que el verdadero autor era un amigo suyo. En 2006 publicó un nuevo libro, en el que condenaba los crímenes de los nazis que «mataron a millones de judíos, gitanos y minusválidos» por culpa, como no, del darwinismo.

En los 90, escribió un libro negando el Holocausto, aunque ahora niega su autoría

Según Halil Arda, Oktar y sus acólitos han intimidado a fiscales, jueces y abogados con una miríada de demandas, misivas amenazantes y difamaciones en sus medios afines. Su última víctima fue el célebre pianista Fazil Say, condenado a diez meses de cárcel por “insultar al islam” en dos mensajes divertidos en Twitter, en absoluto relacionado con el movimiento del maestro.

Campaña para penalizar la blasfemia

La portavoz de Oktar, Seda Aral, lanzó una campaña no sólo judicial sino también mediática, en la que aseguraba que prácticamente todos los países europeos tipifican como delito la blasfemia. Aunque algunos (Austria y Alemania) sí lo hacen, Aral también citaba a numerosos artículos del código penal español, que no recoge este extremo en ninguna parte.

En este punto, Adnan Oktar puede contar con la simpatía del poderoso movimiento de Fethullah Gülen, un predicador turco residente en Estados Unidos: sus seguidores también exigen al Gobierno definir con más severidad el delito de la blasfemia en el código penal turco.

Presume de haber convencido a Ahmadineyad para que condenara las armas nucleares

Adnan Oktar reivindica una unión islámica bajo paraguas turco y preconiza el diálogo interreligioso. Se vanagloria de haber discutido sobre Cábala con Madonna, de convencer a Ahmadineyad para que condenara las bombas nucleares y de gozar del apoyo de congresistas conservadores estadounidenses.

Lo que no aclara es si realmente cree que es el ‘mahdi’, el mesías islámico, aquel destinado a gobernar el mundo antes del Juicio Final. Sus seguidores aseguraron a Halil Arda que el maestro nunca ha declarado ser el mahdi, pero sus insinuaciones sobre cómo será el Esperado los llevaron a creer que sí lo era. En todo caso, ha dejado dicho, el mahdi aparecerá en Estambul.

“El Apocalipsis llegará en el año 2120. A partir de 2117 se derrumbarán todas las mezquitas y no quedarán musulmanes. Todo el mundo se volverá psicópata. Y entonces llegará el Día”, predice Adnan Oktar.

Al finalizar la entrevista, se niega a presentarnos a sus “gatitas”. Ante la insistencia, uno de los “hermanos” nos corta en seco: “Ya va siendo hora de que te vayas”.

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