Samya en MasterChef
Mimunt Hamido Yahia
Estambul | Mayo 2024
No tengo tele, lo que no evita que gracias a las redes sociales esté al tanto de lo que ocurre en ciertos programas. Y aunque yo prefiera no verla, no puedo negarle a este medio su labor social. Dicen que hay programas que desarrollan una importante labor de entretenimiento y divulgación y alguna vez como estas semanas pasadas he caído en la tentación de ver uno de los más famosos programas de concursos: MasterChef.
Millones de seguidores viendo como se utiliza a los concursantes para ejercer sobre ellos escarnio, burla y hasta violencia psíquica. ¡Pero oiga! “le cambiamos la vida a los concursantes”, y no lo dudo en absoluto.
Soy cocinera, con más de 35 años de experiencia en hostelería. No, nadie me puede decir que en ese programa se aprende a cocinar o a trabajar en equipo, liderar o simplemente pasarlo bien. Pero de todo esto ya se ha hablado mucho en los medios a raíz de la “deserción” de Tamara, una de las concursantes.
Debe de ser que los tres jueces no comen carne los viernes y guardan religiosamente la cuaresma
Lo que a mi me escandalizó no fue ni el trato chulesco y vejatorio de los “jueces” que me recuerdan a mis antiguos jefes de cocina, esos que te daban un cosqui por la espalda si veían que después de cuatro horas cambiabas de postura para seguir limpiando calamares, ni la poca empatía de los concursantes hacia la compañera que abandonó. Lo que me escandalizó y dolió profundamente fueron las risas, las carcajadas, las burlas y la jocosidad con las que se tomaron las respuestas de una concursante de origen marroquí, Samya.
El juez Jordi Cruz pregunta a Samya sobre el origen de su nombre. Ella le contesta que es de origen marroquí y que vive en España desde los tres años. Nunca he visto en este programa que a un concursante se le pregunte por su religión, pero como Samya es de origen marroquí, la pregunta “obligada” es:
—¿Eres musulmana?
—Sí.
—Si eres musulmana, ¿no comes cerdo?
—Pues a ver… de vez en cuando.
¡Carcajada general! Debe de ser que los tres jueces no comen carne los viernes y guardan religiosamente la cuaresma.
Pregunta del siguiente juez, Pepe Rodríguez:
—¿Guardas el ramadán?
—Pues… eso: de vez en cuando.
Choteo general, carcajadas y la juez Samanta Vallejo-Nágera diciendo entre carcajadas:
—Ramadán intermitente.
Samya te puede caer mejor o peor como concursante. Se muestra soberbia a veces, vulnerable otras, pero no se le puede negar su sinceridad y esa sinceridad no entra dentro del guión del programa.
Lo que sí parece entrar en este programa es reforzar estereotipos, siempre que no sean los de personas trans o no binarias, ¡tranquilos! ¡Son inclusivos! Si hasta han incluido a una “musulmana”.
Samya, como todas las chicas de origen magrebí, está acostumbrada al “Ah, entonces realmente no eres musulmana”
¿Y por qué digo musulmana en lugar de decir una chica magrebí, o de origen marroquí? Porque parece ser que por eso está Samya en el programa, para que veamos lo inclusivos que son, pero a la vez para no dejarnos olvidar que si eres musulmana tienes que cumplir con absolutamente todas las reglas que impone el islam que ellos consideren verdadero.
Samya, como todas las chicas de origen magrebí, está acostumbrada a estas contestaciones, a este choteo, a este “Ah, entonces realmente no eres musulmana”, porque en la mente de estos mastuerzos que se consideran católicos sin guardar absolutamente ninguna regla, las que hemos nacido en el seno de familias musulmanas tenemos que observar todas las reglas que los islamistas se han preocupado por difundir a diestra y siniestra. Que curioso: en esto los jueces de Master Chef y los islamistas ¡están totalmente de acuerdo!
Es triste comprobar que estas chicas, que se esfuerzan año tras año en desprenderse de los dogmas misóginos o absurdos que los extremistas religiosos intentan imponerles, tengan que seguir soportando ser cuestionadas por unos y otros.
Miedo da pensar si Samya en lugar de explicar que es una creyente como hay tantos que no se ciñen a dogmas o mandatos religiosos se hubiese declarado no musulmana. Que habrían dicho los jueces de MasterChef?
Espero que un día otra Samya o un Rachid cualquiera les responda como es debido. Mientras eso llegue, esta mora que os escribe se va a cocinar un tayín, o ¿quizás haga un ramen? No se… lo iré pensando.
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© Mimunt Hamido Yahya | Especial para MSur