Yannis Ritsos
Dieciocho cantares de la patria amarga
M'Sur
Escribir rodeado de fusiles
Junto con O. Elytis y Y. Seferis, Yannis Ritsos (1909-1990) está considerado como uno de los tres grandes poetas griegos del siglo XX, el más prolífico de todos y admirado por una personalidad carismática que le permitió sobrellevar las más terribles experiencias.
El más pequeño de cuatro hermanos, Yannis Ritsos tuvo que hacer frente desde muy joven a toda clase de infortunios familiares, así como arrestos y persecuciones políticas a lo largo de toda su vida. Cuando sólo tenía 12 años perdió a su hermano mayor y a su madre, a la que estaba muy unido, ambos de tuberculosis. Su padre se arruinó por completo y tuvo que ser ingresado en un hospital psiquiátrico, en el que más tarde coincidiría con una de sus hijas, la hermana más próxima en edad a Ritsos. Cuando terminó sus estudios de secundaria se trasladó a Atenas para entrar en la Universidad y ganarse la vida, hasta que él también enfermó de tuberculosis. Durante los años que estuvo convaleciente en diferentes sanatorios, entró en contacto con distintas personalidades de izquierdas en un momento en que las dictaduras militares y la ocupación nazi obligaban a posicionarse ideológicamente.
Su primer gran éxito literario lo obtuvo muy pronto, en el año 1936, después de que, a raíz de una brutal represión policial de una manifestación pacífica de trabajadores en la ciudad de Salónica, publicara en el periódico Rizospastis algunos poemas en conmemoración de las víctimas. La acogida del público fue tan entusiasta que el periódico decidió editar los poemas en forma de libro con el título de Epitafio, en una tirada de 10.000 ejemplares que se agotaron enseguida.
El general Metaxás prohibió la circulación de ésta y de otras obras y ordenó que se quemaran en un acto público junto a las columnas del templo de Zeus Olímpico, pero para entonces Yannis Ritsos era ya un poeta reconocido y admirado por el pueblo griego. Durante la ocupación nazi de Atenas, se unió a los grupos de resistencia para colaborar en labores de promoción cultural y, aunque su estado de salud seguía siendo muy delicado, continuó escribiendo incansablemente, entre otras, algunas de sus obras más emblemáticas, como Romiosyne y La señora de las viñas.
Después de los convulsos años que siguieron a la ocupación, vinieron otros de calma y reconocimientos. Ritsos se casó con Falitsa Georgiadis, tuvo una hija a la que llamó Libertad (Elefthería, en griego) y obtuvo el Premio Nacional de Poesía por Sonata del claro de luna, en 1956. En ese mismo año, el célebre compositor griego Mikis Theodorakis musicalizó los poemas de Epitafio, que hasta entonces habían permanecido en la clandestinidad, y se convirtieron en un éxito extraordinario.
Sin embargo, no se habían terminado para él los encarcelamientos ni las humillaciones. Fue uno de los primeros prisioneros de la dictadura de los coroneles y, enfermo de cáncer, fue recluido entre 1967 y 1972 en diferentes campos de concentración en islas verdaderamente inhóspitas, desde los que escribía rodeado de fusiles, y retenido bajo arresto domiciliario. Gracias a un preso que le hizo llegar un mensaje secreto de Theodorakis, pidiéndole unos poemas inspirados en la dura actualidad, Yannis Ritsos escribió Dieciocho cantares de la patria amarga, unos poemas en metros tradicionales compuestos para ser cantados y de los que publicamos aquí una selección. En 1977 recibió el Premio Lenin de la Paz.
Yannis Ritsos murió en Atenas en 1990. Sus obras están traducidas en más de 30 idiomas. Hoy en día sigue siendo uno de los poetas griegos más leídos y queridos por la belleza de sus poemas y por su compromiso e integridad. La editorial Point de Lunettes está a punto de inaugurar la Colección Romiosyne, en homenaje al poeta, dedicada a la literatura griega contemporánea, con la edición bilingüe de Epitafio y Dieciocho cantares de la patria amarga, traducidos por Juan José Tejero y versionados en romance por el poeta Manuel García.
[Juan José Tejero]
Δεκαοχτὼ λιανοτράγουδα τῆς πικρῆς πατρίδας
| Dieciocha cantares de la patria amarga
|
1. ἈναβάφτισηΛόγια φτωχὰ βαφτίζονται στὴν πίκρα στὸ κλάϊμα, Καὶ κειὸς ὁ λόγος ὁ κρυφὸς –τῆς λευτεριᾶς ὁ λόγος,
|
1. Segundo bautizoPobres palabras bautizadas en la amargura y en el llanto, Y esa palabra escondida –la palabra libertad,
|
4. ΛαὸςΜικρὸς λαὸς πολεμᾶ δίχως σπαθιὰ βόλια Κάτω ἀπ᾽ τὴ γλώσσα του κρατεῖ τοὺς βόγγους τὰ ζήτω
|
4. PuebloPueblo chico que lucha sin espadas y sin balas Debajo de la lengua se guarda los gemidos y los hurras
|
5. ΜνημόσυνοΣτὴμιὰ γωνιὰ στέκει ὁ παππούς, στὴν ἄλλη δέκα ἐγγόνια Μάνες τραβᾶνε τὰ μαλλιὰ τὰ παιδιὰ σωπαίνουν
| 5. FuneralEn un rincón está el abuelo, en otro sus diez nietos Las madres se tiran de los pelos, los niños callan
|
9. ΣυλλείτουργοΚάτου ἀπ᾽ τὶς λεῦκες συντροφιὰ πουλιὰ καπετάνιοι Μάη,Τὰ φύλλα φέγγουνε κεριὰ στ᾽ ἁλώνι τῆς πατρίδας
|
9. ConcelebraciónBajo los álamos se reúnen pájaros y guerrilleros las hojas alumbran como velas en la era de la patria
|
16. Τὸ χτίσιμοΤὸ σπίτι αὐτὸ πῶς θὰ χτιστεῖ, τὶς πόρτες ποιός θὰ βάλει Σώπα τὰ χέρια στὴ δουλειὰ τρανεύουν κι αὐγαταίνουν
|
16. La construcción¿Cómo se construirá esta casa, quién pondrá las puertas, Calla; el trabajo fortalece y multiplica las manos
|
18. Τή Ρωμιοσύνη μὴν τὴν κλαῖςΤή Ρωμιοσύνη μὴν τὴν κλαῖς, – ἐκεῖ ποὺ πάει νὰ σκύψει Νάτη, πετιέται ἀποξαρχῆς κι ἀντριεύει θεριεύει
|
18. No llores por la romiosyneNo llores por la romiosyne –ahí donde la ves con la soga al cuello, mírala, de nuevo se levanta,
|
© Yannis Ritsos · 1973 | © Traducción: Juan José Tejero [Cedido por Romiosyne · Jul 2012]