El misterio del país improbable
Ilya U. Topper
F. Veiga, Leyla Hamad, I. Gutiérrez de Terán
Yemen, la clave olvidada del mundo árabe
Género: Ensayo
Editorial: Alianza
Páginas: 288
ISBN:978-84-206-8589-2
Precio: 14,25 €
Año: 2014
Hace unos años, una amiga arabista que conoce Yemen al dedillo (sí, lo reconozco, soy un privilegiado por tener amigas así: no abundan) me señaló un vídeo que circulaba por internet: mostraba una tribu yemení de las montañas que vestía prácticamente pieles y taparrabos, pero donde todo el mundo iba armado: quién llevaba una escopeta, quién un kalashnikov, quién una ametralladora, y hubo quien acarreaba un bazuca o arma antitanques.
Lo más curioso de esa exhibición de chatarraría letal, aseguraba el periodista que presentaba el reportaje, es que era eso, exhibición, porque en esa tribu “todos son gente encantadora y muy pacífica, incapaz de matar a una mosca”.
Nunca he sabido si el vídeo era real o un fake divertido, pero incluso si era una escenificación, no le faltaba acierto: subrayaba el que luego se convirtió para todos nosotros en el enorme misterio de Yemen: Cómo es posible que en un país que es el segundo del mundo en números de armas de fuego por cabeza, un país que ha vivido tantos conflictos armados en el último medio siglo que se nos antoja una sucesión ininterrumpida… ¿cómo es posible que en aquel país, la Primavera Árabe no se convirtiera en sangrienta guerra civil?
¿Cómo es posible que en el 2º país del mundo en armas por cabeza la Primavera Árabe no se convirtiera en una guerra civil?
Si en Siria, donde nadie salvo la autoridad empuñó una pistola en décadas, los muertos ya se cuentan por cientos de miles, ¿por qué en Yemen los jóvenes se reunían en las plazas, hacían sentadas, huelgas, manifestaciones, y tras alguna brutal represión policial con medio centenar de muertos, que la hubo, volvieron a hacer sentadas, huelgas y manifestaciones? Mes tras mes, sin desfallecer. Hasta conseguir su objetivo a medias: la marcha del dictador. A medias, porque Ali Abdulá Saleh, 33 años en el poder, fue reemplazado por su segundo de a bordo, y en el fondo, en Yemen no ha cambiado nada, ni siquiera a la gatopardesca manera.
Cierto: toda la Primavera Árabe se asemejaba en su primer año a aquella nave espacial de Douglas Adams propulsada por los cálculos de improbabilidad, un combustible novedoso que consiste en desplazar un objeto justo ahí donde menos probable es que aparezca. Pero Yemen fue el ejemplo más destacado de este fenómeno.
Por eso, nadie que haya intentado seguir la Primavera Árabe con un interés que vaya más allá de la cifra diaria de muertos puede pasar por alto Yemen. Entender lo que allí se ha cocido y se cuece es fundamental. Y para ello resulta esencial el libro que, con mucho motivo, se subtitula “La clave olvidada del mundo árabe”.
Es clave, porque Yemen es – así nos lo transmite el libro – una especie de cultura de laboratorio pura de todas las corrientes políticas y sociales que han tenido lugar en los países mal llamados árabes durante el último siglo. Cientos de años aislado del mundo, bajo un líder tribal investido de una autoridad religiosa, hasta mediados del siglo XX (ecos de esta fórmula tradicional sostienen hasta hoy la monarquía marroquí). Una dictadura unipersonal edificada sobre un frágil equilibrio entre tribus, familias, intereses económicos, respaldo estadounidense, uso de la “amenaza yihadista”… como lo probaron con menos suerte o habilidad tipos como Sadam Husein, Asad, Gadafi, Ben Ali.
Yemen es una especie de laboratorio de todas las corrientes políticas y sociales del mundo árabe en el último siglo
Una república marxista de profundas convicciones socialistas en el Sur: única en el mundo árabe, sí, pero vivo ejemplo de que pudo haber sido y no fue, si hubieran triunfado los movimientos populares de los años sesenta de Marruecos a Iraq; quizás estuvieran en un tris (qué olvidado tenemos hoy a Mehdi Ben Barka).
Y finalmente, larga, sangrienta y triste, la guerra subcontratada entre los dos gigantes geopolíticos que durante todo el siglo XX se han disputado la hegemonía: Egipto y Arabia Saudí, entre nasserismo y wahabíes, entre cultura y petróleo. Sin comerlo ni beberlo, Yemen fue el escenario de la pírrica victoria egipcia que destruyó, quizás para siempre, al ganador.
Todo desembocó en el gran remolino de Al Qaeda que embrolla totalmente la imagen, porque no encaja en nada, ni en las ideologías de los estudiantes o intelectuales, ni en la tradición de las tribus, ni en la herencia de los dirigentes religiosos. Cuerpo extraño, usado como pérfida herramienta en esa sacra alianza entre Washington y los dictadores de medio mundo.
Estoy interpretando. Yemen, clave olvidada, se limita a exponer los hechos. A componer mediante un mosaico de datos cuidadosamente investigados, comprobados, documentados, la imagen de la que acabo de intentar algunas pinceladas, cual instantánea de turista. Sí, es un libro que hay que leer despacio y con la mente atenta, y si ustedes no comparten mi aversión a subrayar los libros para recordar pasajes fundamentales, tengan el lápiz a mano. Aunque de poco les servirá: dejarán todas las páginas marcadas. Aquí no hay párrafo ni frase que sobre. Menos aquel que se ha colado doble en la edición, perdonen el chiste fácil.
Aquí no hay párrafo que sobre, ni que falte. Está todo lo que hay que saber de Yemen
Tampoco hay párrafo que falte. Está todo lo que hay que saber de Yemen, empezando con la época otomana (lo que fue antes es otro cuento: la Historia moderna del mundo árabe empieza con la Administración turca). Están los mapas: políticos, agrícolas, étnicos, religiosos… lo que necesite. Está el glosario, el índice onomástico y la bibliografía. No han dejado detalle sin cuidar.
No me sorprende, viendo los autores: Leyla Hamad Zahonero probablemente sea la mejor especialista en Yemen que haya en España (corrobora mi amiga, la del primer párrafo). Ignacio Gutiérrez de Terán un arabista y académico de reconocida solidez (Universidad Autónoma de Madrid). Y Francisco Veiga, aparte de atento observador geopolítico, un experimentado coordinador de libros colectivos: ya comentamos aquí El retorno de Eurasia.
Pero ¿explican el misterio? me preguntará usted. Sólo puedo responder que los misterios se inventaron para que uno busque sabiduría. Y si es Yemen, o el mundo árabe, aquí tiene la llave.