Palestina
Es el conflicto más observado, comentado y discutido del mundo: Pese a su reducido tamaño, Palestina es, tras medio siglo de guerras, la fuente, el carburante o el pretexto para diversos enfrentamientos en toda la zona.
El origen del conflicto se remonta a las persecuciones que experimentaban durante siglos los judíos de Rusia y Europa Central. En el siglo XIX ganó adeptos el sionismo, una ideología que proponía la creación de un ‘Estado judío’, preferentemente en Palestina, aunque también se barajaban territorios en África o América. Pese a que el sionismo se basa en un dogma religioso —la consideración de los judíos como ‘pueblo’ y el regreso a su ‘antiguo hogar’ en Jerusalén—, el movimiento era en gran parte laico y promovia un ideario socialista.
Gracias a la inmigración europea, el porcentaje de la población judía en Palestina creció de un 5% a inicios del siglo XIX hasta un 11% al terminar la I Guerra Mundial. Gran Bretaña apoyó la creación de un ‘hogar nacional judío’ a partir de 1917 a través de la Declaración Balfour. Tras el derrumbre del Imperio Otomano, en 1922, recibió de la Liga de las Naciones el mandato de facilitarla en su protectorado de Palestina. A la vez, las comunidades judías inmigrantes creaban una eficaz organización social que incluía un sindicato y, a partir de 1909, una milicia armada, convertida en 1920 en la organización paramilitar Haganah.
La inmigración europea aumentó con la persecución de la población judía en la Alemania nazi pero se encontró con una oposición local cada vez más fuerte. En 1931, milicias sionistas como el Irgún empezaban a realizar atentados terroristas tanto contra la población civil palestina como contra las instalaciones británicas, con el fin de forzar la retirada de Gran Bretaña y expulsar a los ‘arabes’ de territorios habitados por judíos.
Entre 1936 y 1939, una revuelta palestina fue aplastada por las tropas británicas con ayuda de la Haganah. En 1947, cuando los judíos formaban el 33% de la población del protectorado de Palestina, la Asamblea General de Naciones Unidas votó a favor de la división del territorio entre judíos y árabes. Fue aceptada por el movimiento sionista pero rechazada por la Liga Árabe.
La declaración de independencia de Israel en mayo de 1948 y la retirada de las tropas británicas desencadenó una invasión de los Ejércitos de Jordania y Egipto y contingentes menores de Siria, Iraq y Líbano. Fueron frenados por las milicias israelíes, armadas y financiadas por movimientos norteamericanos e integradas por judíos de toda Europa. La Legión Árabe jordana ocupó gran parte de Cisjordania; a la vez, el 75% de la población palestina residente en la parte controlada por las milicias judías fue expulsada o huyó, aterrada por algunos masacres. Medio millar de aldeas palestinas fueron destruidas. La derrota y el éxodo se conocen hoy como ‘Nakba‘ (catástrofe) en árabe.
El armisticio de 1949 consolidó la creación de un estado judío en el 78% del territorio de Palestina; Egipto se anexionó la Franja de Gaza y Jordania mantuvo el territorio hoy conocido como Cisjordania, aparte de la ciudad antigua de Jerusalén. No hubo acuerdo de paz y no se resolvió el problema de los palestinos refugiados a los que Israel negó el derecho a volver. En 1950, la agencia de Naciones Unidas UNRWA registró 914.000 refugiados palestinos asentados en campamentos en Gaza, Jordania, Líbano y Siria.
La crisis de 1956 empeoró la situación: tras la nacionalización del Canal de Suez por parte del presidente egipcio Gamal Abdel Nasser, Inglaterra y Francia atacaron Egipto, mientras que Israel conquistó Gaza y la península del Sinaí. Estados Unidos obligó a Tel Aviv a retirar sus tropas al año siguiente de los territorios ocupados. Pero la tensión creció.
Guerra de los Seis Días
En 1967, diversos incidentes fronterizos llevaron a Egipto y Siria a prepararse para un conflicto serio. El cierre del Estrecho de Tirana en la punta sur de Sinaí para barcos israelíes fue tomado por Israel como causa de guerra. En un ataque sorpresa el 5 de junio destruyó toda la fuerza aérea egipcia. En respuesta, Jordania y Siria lanzaron sendos ataques contra Israel. Esta Guerra de los Seis Días terminó con una victoria rotunda para Israel: conquistó la franja de Gaza y todo el Sinaí, así como toda Cisjordania y los Altos de Golán en la frontera siria, un área estratégica por sus acuíferos.
A finales de los sesenta, los grupos militantes palestinos se unieron en la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), dominada por la panarabista y nacionalista Fatah, aunque con fuertes componentes de partidos izquierdistas y comunistas. Sus cuarteles generales en Jordania —el único país que nacionalizó a los palestinos refugiados— se fueron convirtiendo en un ‘estado en el estado’, no sujeto a las autoridades de Ammán y servían de base para una guerra de hostigamiento a Israel. La situación estalló en el ‘septiembre negro‘ de 1970, en el que el Ejército jordano aplastó y expulsó a las milicias palestinas, que trasladaron su centro de operaciones a Líbano.
El día de yom kippur de 1973, una importante festividad judía, Egipto y Siria lanzaron sendos ataques para recuperar el Sinaí y el Golán, pero fueron derrotados por el Ejército israelí tras éxitos iniciales. Al año siguiente, Egipto negoció con Israel los Acuerdos de Camp David, recuperó el Sinaí y se convirtió en el primer país árabe en firmar la paz con Israel.En 1980, Israel declaró Jerusalén «capital eterna e indivisible» del país y anexionó su territorio, un paso no reconocido por Naciones Unidas.
La guerra civil de Líbano llevó en 1982 a la expulsión de los líderes palestinos a Túnez y puso fin al hostigamiento de Israel con tácticas guerrilleras. Mientras tanto fue cundiendo un enorme descontento en la población en Cisjordania y Gaza, considerada apátrida, sujeta a la administración militar israelí y a la recaudación de impuestos, pero sin acceso ni a los servicios estatales ni al sistema jurídico israelí ni a la participación política.
Desde la guerra de 1967, diversos grupos sionistas establecieron numerosas colonias judías en los territorios ocupados para impedir así que fueran devueltos a los palestinos, los llamados asentamientos. A partir de los años ochenta, esta expansión se intensificó. Todas estas colonias son ilegales según la legislación internacional y muchas lo son también según la ley israelí. Aun así, el Ejército israelí protege estos enclaves y el Gobierno las favorece a través de subvenciones. Casi todos están enlazados por modernas carreteras en las que sólo pueden circular coches de matrícula israelí, no vehículos palestinos.
Colonos
En 1987, la tensión estalló en un movimiento de protesta palestino, conocido como primera intifada (sublevación); fue protagonizado en gran parte por adolescentes que lanzaban piedras a los tanques israelíes. Causó la muerte de unos 160 israelíes y 1.100 palestinos y terminó en 1993 con la firma de los acuerdos de Oslo, que deberían haber desembocado en el establecimiento de dos Estados vecinos. Israel empezó a devolver ciertas competencias a una administración autónoma palestina pero hasta hoy bloquea mediante centenares de ‘puestos de control’ militares (checkpoints) la comunicación entre la treintena de islotes autónomos.
La segunda intifada, iniciada en 2000, disparó el número de ataques suicidas palestinos así como de bombardeos israelíes y asesinatos planificados. Se ha cobrado hasta hoy la vida de más de 1.000 israelíes y 6.000 palestinos. Además, unos 8.500 palestinos están encarcelados en Israel, más de 600 de ellos sin acusación ni juicio. Desde 2003, el gobierno israelí construye un muro de cemento alrededor de Cisjordania, aunque la mayor parte del trazado no sigue la ‘línea verde’ —frontera de Israel antes de 1967— sino que se adentra en tierras palestinas e incluso aísla a varias aldeas, al tiempo que incorpora a Israel varios asentamientos ubicados en Cisjordania.
En 2005, Israel retiró todas sus tropas de la Franja de Gaza y desmanteló los asentamientos judíos en esta zona. Pero mantiene la franja — un territorio de 40 por 10 km habitado por un millón largo de personas— aislada del resto del mundo.
La muerte de Yasir Arafat en 2005 llevó a elecciones libres en Palestina en 2006, ganados por el movimiento fundamentalista Hamás, aunque la organización laica Fatah, tradicionalmente dominante en la sociedad palestina y apoyada por Occidente, no aceptó el resultado. En 2007, unos enfrentamientos entre ambas milicias llevaron una divisón de facto: Gaza quedó bajo el control de Hamás y Cisjordania en poder de Fatah. La conferencia de Annapolis en noviembre del año terminó sin resultado.
En 2008, Hamás negoció una «calma» con Israel, pero algunas milicias seguían lanzando misiles artesanales contra las poblaciones vecina, sobre todo la ciudad de Ashkelón, con el resultado de la muerte de 8 israelíes. Israel respondía regularmente bombardeando Gaza, causando la muerte de más de 150 palestinos. A finales de diciembre de 2008, Israel lanzó una nueva invasión de Gaza, que terminó en enero, tras causar la muerte de más de 1.300 palestinos y una decena de soldados israelíes.
La Primavera Árabe incitó un despertar entre las juventudes de Hamás y Cisjordania, que se manifestaron contra la división. Gracias a la presión de la calle, las dos facciones sellaron un pacto en 2011 y la Autoridad Palestina pidió el ingreso en Naciones Unidos, una forma de romper la baraja de las negociaciones sin fin. La petición no se llegó a votar dado que Estados Unidos anunció que iba a vetarla. En noviembre de 2012, sin embargo, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó con una aplastante mayoría aceptar a Palestina como observador, algo no sujeto a veto, a diferencia del ingreso como miembro.
Semanas antes, Israel había asesinado con un misil a Ahmed Ya’bari, un alto cargo de Hamás en Gaza, dando así inicio a la operación «Columna de Defensa», la más mortífera desde 2008. Murió un centenar largo de civiles palestinos y decenas de milicianos, así como 4 civiles israelíes, alcanzados por morteros de Hamás. Al cabo de una semana, Israel y Hamás negociaron una tregua.
Cronología
1897 El primer congreso sionista, convocado en Basilea por el austríaco Theodor Herzl, decide establecer un estado judío.
1917 El ministro británico Arthur Balfour promete que Londres apoyará la creación de un «hogar nacional judío» en Palestina.
1920 Las milicias de inmigrantes judíos forman la fuerza paramilitar Haganah.
1922 La Liga de Naciones asigna a Gran Bretaña el Protectorado de Palestina.
1931 La milicia sionista Irgún inicia atentados terroristas contra la población civil palestina y las fuerzas británicas.
1939 Una revuelta palestina es aplastada por las fuerzas británicas y la Haganah.
1947 Naciones Unidas aprueba un plan de partición del territorio palestino entre un estado judío y uno árabe.
1948 Las tropas británicas abandonan Palestina. Israel declara su independencia. Invasión de los ejércitos de Jordania, Egipto, Siria, Iraq y Líbano. Israel conquista grandes partes del territorio adjudicado al estado árabe.
1956 Israel invade Egipto en la crisis de Suez y ocupa el Sinaí, que devuelve al año siguiente.
1964 Fundación de la Organización por la Liberación de Palestina (OLP), nacionalista árabe.
1967 Guerra de los Seis Días. Israel ataca Egipto. Jordania y Siria entra en guerra. Israel gana y ocupa el Golán, Cisjordania y Gaza.
1969 Yasir Arafat, líder del movimiento laico Fatah, preside la OLP.
1970 Revueltas del ‘Septiembre negro’ en Ammán. Jordania expulsa la OLP a Líbano.
1973 Guerra del Yom Kippur. Egipto y Siria atacan Israel para recuperar sus territorios pero pierden la guerra.
1974 Acuerdos de Camp David: Egipto firma la paz con Israel y recupera el Sinaí.
1980 Israel declara Jerusalén como su capital y la anexiona.
1982 Israel invade Líbano, base de la guerrilla palestina. La OLP se exilia a Túnez.
1987 Estalla la primera intifada. Aparece Hamás, un movimiento religiosa.
1988 La OLP declara la independencia de Palestina, desde el exilio en Argel.
1993 Acuerdos de Oslo. Israel y la OLP se reconocen mutuamente. Israel concede autonomía a ocho zonas urbanas palestinas. La OLP se establece en Gaza.
2000 Estalla la Segunda Intifada, en protesta por la continua ocupación del territorio palestino que impide fundar un estado.
2004 Muere Yasir Arafat. Lo reemplaza Mahmud Abbas al año siguiente.
2005 Israel se retira de Gaza y desmantela los asentamientos judíos en la Franja pero mantiene el territorio cercado.
2006 Hamás gana las elecciones palestinas pero su victoria no es reconocida ni por Fatah ni por Israel.
2007 Hamás y Fatah luchan en Gaza; Hamás domina Gaza y Fatah sigue dirigiendo Cisjordania.
2008 Guerra de Gaza («Plomo fundido») con más de un millar de muertos palestinos.
2011 Acuerdo de unidad entre Fatah y Hamás.
2012 Bombardeos a Gaza («Columna de Defensa») con un centenar largo de muertos palestinos. La Asamblea General de Naciones Unidas acepta a Palestina como Estado observador.
2013 Nuevas negociaciones de paz y bombardeos ocasionales de Gaza.