yídish
El yídish es una variante del alemán, utilizada desde el siglo XV en Europa Oriental entre las comunidades asquenazíes de religión judía y conservada hasta hoy con las particularidades fonéticas de la época. Su estructura está influenciada por los idiomas eslavos —sobre todo el polaco y el ruso— que rodeaban sus hablantes y ha asimilado algunas palabras hebreas.
Durante siglos, el yídish se escribía en letras hebreas, lo que ha impedido su asimilación al alemán moderno; hoy se sigue utilizando tanto este alfabeto como el latino. Aunque el yídish siempre fue más o menos inteligible para los hablantes del alemán, su uso estaba estrechamente asociado a las clases judías bajas, habitantes del ghetto o ‘shtetl’, es decir barrios reservados enteramente a los judíos. Entre las clases judías altas fue sustituido a menudo por el alemán estándar o el idioma oficial de su entorno (búlgaro, ruso, ucraniano, rumano, húngaro…). Sin embargo, durante el siglo XIX y hasta el XX también se ha producido un importante volumen de literatura en yídish.
Hoy, el yídish se habla aún algunas de las comunidades originales en Rusia (se estima que hay unos 30.000 hablantes), Ucrania (3.000), Moldavia (17.000) y Rumanía (900), así como en América, pero sobre todo en Israel, a donde emigraron a lo largo del siglo XX muchas familias de habla yídish. Actualmente es la lengua materna de unos 200.000 israelíes.
Durante las primeras décadas de la existencia de Israel, el uso del yídish, idioma de la gran mayoría de los nuevos ciudadanos, fue severamente reprimido, sobre todo en los kíbutz —estaba prohibido hablarlo con los propios hijos— para favorecer el aprendizaje y el uso del hebreo, la nueva lengua nacional. Hoy se mantiene no sólo entre las generaciones mayores sino también en los círculos ultraortodoxos, los haredíes, que incluso escolarizan a sus hijos en yídish. En las paredes del barrio de Mea Sharim en Jerusalén es frecuente ver comunicados en esta lengua, escritos en letras hebreas, como es tradicional.
La fonética y ciertas estructuras y expresiones del yídish han influenciado de forma fundamental el hebreo moderno, convertido desde principios del siglo XX en idioma oficial de Israel.