Edad legal
La edad de consentimiento es la edad a partir de la cuál se le supone a una persona la madurez suficiente para involucrarse en actividades sexuales; por debajo de esta edad, toda relación sexual con una persona mayor se considera una violación o un abuso por parte del adulto y debe ser perseguida de oficio por las autoridades, medie o no denuncia por parte de la persona menor.
Normalmente, la ley prevé una fase intermedia, en la que una relación es legal si no hay dudas sobre el deseo libremente expresado de la persona menor, pero será considerada abuso si interviene cualquier tipo de engaño o si el adulto tiene una posición de autoridad sobre la menor (profesor, monitor…) o si los padres o tutores registran una denuncia. A la hora de juzgar estos casos también se suele tomar en cuenta la diferencia de edad entre los dos miembros de la pareja; si es escasa, o si ambos son menores, será menos probable que se trate de un delito.
No hay un criterio unificado para establecer la edad de consentimiento. Hasta 1997, España la mantenía en los doce años (al igual que Holanda), luego la elevó a los 13, y en 2015, con una nueva reforma, la fijó en los 16 años. Casi todos los países europeos la fijan entre los 14 y los 16, algunos mediterráneos en los 18, Túnez en los 20.
Otros países, finalmente, no permiten consentir ninguna relación sexual que no sea legalizada por el matrimonio. Una ley no siempre aplicada, como en el caso de Marruecos, donde las relaciones sexuales entre solteros son relativamente frecuentes, posiblemente más que en Egipto, donde son legales pero se enfrentan a enormes tabúes.
Hoy día, en casi todos los países, la edad de consentimiento es la misma para las relaciones heterosexuales y homosexuales. Durante la segunda mitad del siglo XX, cuando los países europeos despenalizaban la homosexualidad, muchos fijaron una edad de consentimiento superior a la exigida para relaciones heterosexuales. A menudo esta norma sólo se refería a las relaciones gays, pero no a las lesbianas. En la última década, estas diferencias se han ido eliminando en casi todos los Estados, en parte debido a las políticas de la Unión Europea, que prohíbe toda discriminación legal por inclinación sexual.
Matrimonio
La edad de consentimiento y la edad mínima para contraer matrimonio suelen diferenciarse. Normalmente, la segunda es superior a la primera, pero también ocurre al revés. En Malta y Egipto está permitido casarse a los 16 años, mientras que sólo a los 18 se puede dar el consentimiento a una relación sexual. Túnez fija en los 20 años la edad de consentimiento, pero permite a las chicas (no a los chicos) casarse a partir de los 17, pese a que el código penal define expresamente como abuso sexual toda relación con una chica menor de 20. En Turquía se puede contraer matrimonio a los 17 años y se cumple la mayoría de edad a los 18; no se especifica una edad de consentimiento sexual, pero el código penal castiga toda relación sexual con «menores de edad».
No consta cómo los sistemas jurídicos de estos países resuelven estas contradicciones; probablemente se considere que el hecho de casarse desactive las demás provisiones legales.