Regreso a Sarajevo
por Txetxu Rubio
Llagas y esperanza en Bosnia
La guerra terminó en Bosnia y Herzegovina hace más de dos décadas, con la firma en 1995 de los Acuerdos de paz de Dayton, pero la inestabilidad política y catástrofe socioeconómica surgida por aquello nunca se han ido de este país balcánico en el que el paro afecta al 25,6% de la población (y al 54,9% de los jóvenes) y la corrupción es una plaga terriblemente arraigada.
En este panorama, los ciudadanos de Bosnia y Herzegovina acuden este domingo 7 de octubre a las urnas para votar, en unas elecciones generales que se celebran en medio de la crisis que persiste por la complicada estructura estatal del país —integrada por dos zonas semiautónomas— y las disputas entre sus líderes más nacionalistas.
En el trasfondo, estarán unas generaciones de jóvenes que en los últimos años han reclamado enterrar los rencores del pasado y mejorar la economía, sin que esto, hasta ahora, haya tenido éxito.
Las fotografías del reconocido reportero gráfico Txetxu Rubio (Albacete, 1964) reflejan la difícil realidad de un país a menudo ignorado.
[Irene Savio]
