circasianas
Las lenguas circasianas —también conocidas como norcaucásicas, pónticas, adigio-cherkesas o caucásicas noroccidentales— forman un tronco aislado, no relacionado con otras familias lingüísticas. Sólo se hablan en el Cáucaso occidental, tanto al norte como al sur de la cordillera, y en la diáspora de familias caucásicas repartidas desde el siglo XIX por todo el Levante y parte de los Balcanes.
Se distinguen dos idiomas: el abjaz y el circasiano (o cherkeso). A una tercera rama pertenecía el ubykh, hablado durante el siglo XIX en la costa del Mar Negro alrededor de la ciudad de Sochi. Hoy es extinto dado que la guerra ruso-caucásica de 1864 hizo que todos sus hablantes emigrasen, la mayoría a Anatolia, donde aún se conservó el idioma otros cien años. El último hablante del ubykh murió en 1992 en Turquía.
A veces, las lenguas circasianas se han querido agrupar en un tronco lingüístico con las daguestani —o caucásicas nororientales— pero esta hipótesis hoy no tiene mucha aceptación, aunque los dos grupos comparten un rasgo común: el alto número de consonantes, entre 40 y 50. Pese a la cercanía geográfica, tampoco tienen relación con las lenguas kartvelias, habladas en Georgia y el sur del Cáucaso.