portugués


El portugués es un idioma románico estrechamente relacionado con el castellano, con el que forma la rama ibérica. Debido a su presencia en Brasil, África y Asia es uno de los siete idiomas de mayor difusión mundial.

En el área mediterránea, sólo unos 13 millones de personas hablan portugués: unos 11 millones en Portugal, donde es la lengua oficial, y unos dos millones en Galicia. En esta región española se habla gallego, ligeramente distinto del portugués estándar pero muy similar a las variantes habladas en el norte de Portugal.Portugués - Gallego. Difusión

Los primeros testimonios literarios del portugués datan del siglo XIV; a partir de este momento existe un amplio volumen de literatura y trabajos científicos en esta lengua.

Pese a la gran similitud del vocabulario entre castellano y portugués, la fonética constituye una barrera de comprensión para muchos españoles. En Portugal, no obstante, cierto nivel de comprensión del castellano se considera normal, la radio pública emite a veces entrevistas sin traducción y numerosos cantantes utilizan el español en parte de su repertorio.

La expansión portuguesa a lo largo de la costa marroquí en el siglo XV ha hecho pasar cierto número de palabras portuguesas tanto al árabe magrebí como a la lengua tamazigh. En el resto del Mediterráneo, esta lengua ha tenido menor influencia.

En Galicia, el idioma local fue relegado a un ámbito rural frente a la utilización oficial del castellano, pero fue recuperado para la literatura a partir del siglo XIX por poetas y escritoras del Romanticismo. En 1936, el gallego fue reconocido como cooficial pero perdió este estatus tras la guerra civil. En 1978 lo recuperó con la Constitución.

La estandarización del gallego (galego, en este idioma), buscó una normativa distinta a la portuguesa y formalizó una ortografía más influida por la española, además de recoger la pronunciación local. Esta normativa diferencia el gallego del portugués estándar y hace que se le suele considerar una lengua propia.

En realidad es difícil distinguir por el habla a un portugués del norte y un gallego de una zona rural, dado que comparten la misma pronunciación, diferente de la del portugués de Lisboa. La palabra ‘no’ se escribe y se pronuncia ‘não’ en Lisboa, se escribe ‘não’ y se pronuncia ‘non’ en la región de Oporto y se escribe y pronuncia ‘non’ en Galicia.

La población urbana joven de Galicia, escolarizada en gallego estándar, se expresa sin embargo con una fonética mucho más cercana al castellano, en la que falta el característico timbre portugués, presente en la generación mayor de Galicia.

Desde las autoridades autonómicas gallegas no se favorece un acercamiento al portugués y es difícil encontrar libros en portugués en Galicia, pese a que su lectura no supondría problema para un gallego. El debate entre ‘reintegracionistas’ —a favor de una ortografía común o al menos cercana— y ‘autonomistas’ —defensores de unas reglas propias— está hoy altamente politizado.