rumano
El rumano es la lengua más alejada del tronco románico común. Su evolución a partir del latín se ha producido en un contexto más aislado que el de los idiomas romance del Mediterráneo Occidental, siempre en estrecha comunicación. Además, el rumano ha asimilado numerosos términos e influencias eslavas, lo que contribuye a alejarlo en su estructura de las demás lenguas románicas.
El rumano es la lengua oficial de Rumanía y Moldavia. Es la lengua materna de algo más del 90% de la población de Rumanía – unas 18,5 millones de personas – y unos 3 millones en Moldavia, además de ser cooficial en la Voivódina en Serbia, donde lo hablan importantes grupos.
En Moldavia, esta lengua se define a veces como ‘moldavo’, pero su ortografía y normas son las mismas que en Rumanía.
En Macedonia, Bulgaria, Serbia, Albania y Grecia, pero también en la propia Rumanía, existen comunidades aisladas de población que hablan una variante conocida como arrumano o válaco —un término aplicado a todos los pueblos de habla rumana en los Balcanes— que se distingue de la versión de Rumanía sobre todo por haber asimilado numerosas palabras griegas y mucho menos eslavas. Es cooficial en Macedonia. Las estimaciones sobre el número de hablantes son enormemente diversas; lo más probable es que en Grecia haya unas 200.00 personas que conserven esta lengua y en Albania cerca de 50.000.
Además, en el norte de Grecia y el sur de Macedonia hay algunas comunidades que hablan meglenorrumano, un dialecto muy cercano al rumano estándar, pero también más arcaico. Se estima que pueden quedar unos 5.000 hablantes.
El istrorrumano, hablado en varias aldeas de Istria en Croacia, cuenta con algunos centenares de hablantes, pero está en vías de desaparición.