Argumentos morales
Sanaa El Aji El Hanafi
Historia primera: Un personaje determinado, ya sea en el ámbito del pensamiento, las ciencias o la religión, adopta una postura que no coincide con la de los demás. Hasta ahí, todo normal. Porque la diferencia de opiniones es la fuente de la evolución. Si durante la Historia, algunos no se hubiesen salido de lo acostumbrado, de lo dominante, de lo que estaba consensuado, no se habrían desarrollado ni las ciencias ni tampoco otros aspectos de la vida.
Es más: No existirían ni las religiones si los propios profetas se hubiesen plegado a lo que era lo dominante en sus sociedades. De la misma manera, quienes se hicieron adeptos de una religión determinada, llegase con la fuerza que llegase, en su momento aceptaron un ideario nuevo en su sociedad y decidieron, convencidos, distinguirse de la comunidad que rechazaba ese ideario y lo definía como una salida de lo dominante y lo aceptable.
Lo que hoy defendemos porque es lo dominante era una innovación rechazada en su momento
¿Nos damos cuenta? Lo que hoy defendemos con fuerza, basándonos en que es lo dominante y lo que nos es habitual, en la religión o en las ciencias o en otros aspectos de la vida, era una innovación rechazada en su momento.
Eso no es todo… Porque si alguien opina distinto a ti, le basta con insultarte, calumniarte y atacar tu honor, escondiendo su identidad tras un nombre falso, cuando tú defiendes una postura públicamente con tu nombre y tu foto. ¿Tal vez estos cobardes pudieran hacer acopio de algo de valor y hacer públicos sus nombres? ¿Y aceptar un debate maduro basado en argumentos, en lugar de limitarse a gritar insultos desde detrás de su máscara? ¿Sabrán cuánta cobardía muestra su actitud ante una persona que al menos tiene el valor de defender públicamente una postura?
Historia segunda: Cuando una chica sufre acoso sexual o incluso una violación, muchos comentan que la causa es cómo iba vestida: porque no respetaba las normas de la fe y la moral. Pero ¿quién de nosotros se pregunta si lo que ella sufrió se ajustaba a las normas de la fe y la moral? El acoso sexual, las palabras injuriosas, la violación ¿acaso forman parte de los valores religiosos que estamos llamados a defender?
¿Será que la moral únicamente se aplica a la actitud de la mujer, a su ropa y su cuerpo?
Suponiendo que tengamos el derecho de discutir cómo viste una mujer en el espacio público ¿cómo podemos decir que su ropa se sale de las normas de la moral y no emplear los mismos estándares morales a la acitud de acoso sexual y la violación? ¿O será que la moral únicamente se aplica a la actitud de la mujer y a su ropa y su cuerpo, mientras que los hombres están exentos en todas las circunstancias?
Y esto es el punto en común que tienen estas dos historias: miles de personas, en nombre de la defensa de la moral y de la religión, utilizan unos métodos que no podrían estar más alejados de la religión y la moral. Tal vez tendría lógica que esa gente empezara a hacer acopio de precisamente esos valores morales que piden públicamente defender.
¿No os parece?
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© Sanaa El Aji | Primero publicado en MC-Douliya· 4 Sep 2017 | Traducción del árabe: Ilya U. Topper
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