Opinión

Periodismo y crítica

Saverio Lodato
Saverio Lodato
· 4 minutos

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Palermo |  Abril  2020

Enzo Biagi, uno de los mejores periodistas italianos junto con Montanelli y Bocca, perdió su trabajo en la RAI por no molestarse en ocultar su absoluto desacuerdo con Silvio Berlusconi, su política y sus conflictos de intereses.

Biagi no era de los que hacen hablar a los subalternos. Hablaba él. Y asumía las consecuencias. Hasta el despido si era necesario, como de hecho sucedió. Me estoy refiriendo, para los que aún la recuerden, a la triste historia del “edicto búlgaro”, pronunciado por Silvio Berlusconi en Sofía.

¿Puede un periodista, si lo considera necesario, criticar a un primer ministro o incluso a un jefe de Estado?

Absolutamente. No faltaría más.

Conte acusó a Salvini,  líder de la oposición, de entorpecer los esfuerzos italianos en Europa

Su función es la del testigo, y no otra. Un periodista debe ser “[…] un centinela que dé aviso de lo que vea” (Isaías 6:12). De lo contrario el periodismo no sirve de nada y la opinión pública queda a merced de los poderosos de turno.

Con estas disquisiciones parece que está uno reinventando la rueda. Sin embargo, la reinvención de la rueda abunda en estos días de pasión y nerviosismo, y no menos en el ámbito de los medios de comunicación, deseosos de subrayar la legitimidad de la crítica, incluso si atañe a los más altos cargos del Estado.

La crónica de estos días nos brinda un último y pequeño ejemplo. A la televisión norteamericana no se le ocurriría tratar de silenciar a Anthony Fauci, el inmunólogo que encabeza el equipo especial de emergencia, cuando discrepa abiertamente del presidente Trump (que está deseando despedirlo) acerca de las medidas adoptadas contra el coronavirus.

Los ciudadanos estadounidenses son libres de elegir con quién quedarse, Trump o Fauci, y los periódicos y canales de televisión son muy libres de apoyar a quien prefieran, como de hecho hacen.

Pero hablemos de Italia. Todo el mundo está al tanto de la dura polémica desatada hace unos días cuando el primer ministro Giuseppe Conte acusó a Matteo Salvini y a Giorgia Meloni, principales líderes de la oposición, de entorpecer los esfuerzos italianos en Europa.

«De haberlo sabido antes, no habríamos emitido esa parte de la conferencia…»

¿Verdadero? ¿Falso? ¿Acierto? ¿Error? Los lectores están ya al tanto de la opinión del autor al respecto.

Enrico Mentana, director del telediario de La 7, por su parte, no está de acuerdo con el primer ministro. Por ello, al final de su telediario de ayer por la noche, explicó detalladamente su punto de vista. Legítima decisión. Respetabilísimo punto de vista. Huelga decirlo.

Mentana cree, en pocas palabras, que la intención del primer ministro era ajustarle las cuentas a la oposición, y recurrió a los micrófonos de la hora de máxima audiencia para hacer público su desacuerdo.

En esta misma columna se ha dicho al respecto de la polémica que los italianos no son niños de pecho ni los telediarios son biberones. ¿Qué querían decir esas palabras? La referencia era a la siguiente frase de Mentana, que se emitió en caliente, es decir, poco después de la embestida del primer ministro: “Hablando con franqueza, de haberlo sabido antes, no habríamos emitido esa parte de la conferencia de prensa del primer ministro”.

El autor se permitía no estar de acuerdo con eso ayer y se lo sigue permitiendo hoy.
Aquí no se critica a Mentana por criticar a Conte. Se le critica por la tentación de suprimir sus palabras. Y por la ingenuidad de revelárselo a los espectadores, que como decía antes, no son niños de pecho. Eso es todo.

Queda patente que también el autor se dedica a veces a reinventar la rueda. Son días difíciles para todos…

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© Saverio Lodato | Publicado en Antimafiaduemila | 14 Abril 2020 | Traducción del italiano: Jacinto Pariente

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