Disparos en Babel
Alejandro Luque
Solo Casablanca, una de las ciudades más vivas y libertarias de Marruecos, podía alumbrar esta factoría de hacer música e inyectar buen rollo, sin dejar de cantar las cuarenta cuando corresponde, que desde hace ya quince años conocemos con el nombre de Hoba Hoba Spirit. El quinteto liderado por Réda Allali no ha parado de crecer musicalmente desde sus comienzos, planteando su trabajo como un laboratorio sonoro donde caben el pop y el rock, el chaâbi y el folk, y todo ello echando mano de cuantas lenguas tienen a su alcance: dariya, árabe dialectal, francés e inglés.
Sin embargo, hay que advertir que esta profusión de recursos y sus múltiples combinaciones han acabado dando pie, al cabo de seis discos, a un estilo reconocible, que tiene mucho de cosmopolitismo peleón a lo Mano Negra, pero también un carácter sólida e irrebatiblemente marroquí, tanto en sus valientes e irónicas letras como en la savia sonora de sus composiciones. Basta escuchar KalaKhniKov, su álbum más reciente, para certificarlo.
Resulta imposible oír Ayna L»mafar y reprimir las ganas de saltar y bailar al son de esas guitarras y saxos incendiarios, antes de dar paso al tema que da título al disco, en una clave de pop-rock más convencional, pero avivada por ese ritmo galopante que no tolera el desfallecimiento. Sidi Bouzekri es pura agitación gnawa aliñada con notas a lo Morricone, mientras que Grimma Awards supone un regreso al pulso acelerado y enérgico, justo antes de hacernos volar con Ketama Arways entre nubes de reggae y ska.
Khoroto Driver es quizá la pieza más rabiosa del repertorio, la más frenética, que da paso a Abdelkader, canción oscura y envolvente. Kerch power es otro de los temas rápidos y sin concesiones del disco, gozosamente punkie, que nos recuerda por qué estos chicos empezaron autodefiniéndose como haiha music, música movida. Finalmente, en Heroes vuelven las guitarras evocadoras de los spaghetti western con base de darbuka (¿a qué espera Tarantino para fichar a estos tipos?) poniendo un magnífico broche al álbum.
En resumen, los Hoba Hoba están de vuelta en plena forma, con toda su munición cargada y no poca rabia para disparar sus canciones de grueso calibre, directas al entrecejo. Así se las gastan en Babel.