Iglesia Siriaca


Iglesia siriaco-ortodoxa en Tarlabasi, Estambul | © I. U. Topper
Iglesia siriaco-ortodoxa en Tarlabasi, Estambul | © I. U. Topper

La Iglesia Ortodoxa Siriaca —o Siriaco-Ortodoxa, antiguamente conocida como Iglesia Jacobita— es una de las iglesias monofisitas que se separaron del tronco mayoritario en el Concilio de Calcedonia en el siglo V. Su mayor diferencia doctrinal respecto a las iglesias ortodoxas y católicas es su visión de la naturaleza única de Jesucristo, divina y humana a la vez, de ahí el nombre monofisita —aunque sus teólogos prefieren el término miafisitas—, frente al dogma de las dos naturalezas, aceptado por las demás iglesias.

El idioma de la liturgia es el antiguo siriaco, una variante del arameo. El libro de himnos, llamado Beth Gazo, incluye unos 700 cánticos en arameo de los que gran parte se siguen utilizando.

La Biblia utilizada por los fieles, llamada Peshitta (‘Simple’), es probablemente una antigua traducción al arameo del Antiguo y Nuevo Testamento, aunque la Iglesia Siriaca sostiene que se trata del original arameo transmitido tal cual desde los apóstoles.

La Peshitta recoge la mayoría de los libros del Antiguo Testamento que existen en la versión moderna (Septuaginta) de la Biblia, aunque entre los antiguos manuscritos hay ciertas variaciones. El Nuevo Testamento de la Peshitta carece de la 2º Carta de San Pedro, la 2º y 3º de San Juan, la de San Judás y el Apocalipsis. Las versiones modernas de la Peshitta suelen añadir estos textos.

La sede del Patriarcado se ubicaba inicialmente en Mesopotamia y en el siglo XIII se trasladó al monasterio Deir Za’farán en el Kurdistán turco, cerca de Mardin. En 1933 se trasladó a Homs en Siria y en 1959 a Damasco, pero su titular retiene el rango de ‘Patriarca de Antioquía y de todo Oriente’.

El patriarca es desde mayo de 2014 Ignacio Aphrem II, nacido como Said Karim en 1965 en Qamishli (noreste de Siria), quien llevaba hasta su elección al patriarcado el nombre eclesiástico Cyril Aphrem Karim. Reemplazó en el cargo a Ignacio Zakka I Iwas, nacido en 1933 en Mosul, quien encabezó la Iglesia desde 1980 hasta su muerte en marzo de 2014.

iglesia-siriacaTras las persecuciones en Turquía a inicios del siglo XX que se cobraban cientos de miles de víctimas, apenas quedan unos 3.000 cristianos siriacos en la región de Tur Abdin, provincia de Mardin, en el sureste de Turquía. La mayor parte de sus seguidores viven hoy en Siria, donde forman la tercera fuerza cristiana, con unos 150.000 almas. También se sitúan en cuarto lugar en Líbano, con unos 35.000 fieles. Otros 80.000 vivían en Iraq hasta la invasión de 2003 y formaban la segunda comunidad cristiana más importante del país.

El total de cristianos siriacos en el Levante se estima en unos 260.000, a los que se suman otras importanes grupos en la diáspora en Europa y América. Además, la Iglesia Siriaco-Ortodoxa tiene un gran número de seguidores en India, donde se conocen como ‘cristianos de Santo Tomás’ o fieles de la Iglesia Siriaco-Ortodoxa de Malankara. Está representada desde muy antiguo, en todo caso desde antes del siglo XV, en la costa de Malabar y la región de Kerala en el extremo suroeste del país.

Una escisión de este grupo es la Iglesia Ortodoxa Malankara de India, que desde 1912 reconoce un catolicós (dirigente) propio, aunque se reclama de la misma línea espiritual que la de Antioquía; ambas ramas se reunificaron en 1958 pero volvieron a separarse en 1975.