Artes

Kiki Dimoula

M'Sur
M'Sur
· 4 minutos
Kiki Dimoula.
Kiki Dimoula.

De un minuto juntos

El Premio Europeo de Literatura ha sido otorgado este año a la poeta griega Kiki Dimoula, según anunció el 14 de Noviembre en Estrasburgo la Asociación Capital Europea de Literaturas.

Kiki Dimoula (Atenas, 1931) es «una de las más fuertes y representativas» escritoras de la Grecia actual, «muy popular» en su país, según el jurado. Trabajó durante durante 25 años como empleada del Banco de Grecia y en 1952 publicó su primer poemario. Su matrimonio con el poeta Athos Dimoulas la acercó al mundo de la lírica y la muerte de éste en 1985 dejó huella en su obra. Hasta hoy ha publicado una decena de poemarios —amén de alguna obra en prosa—, desde Tinieblas (1956) a Mi último cuerpo (1981) o Adiós Nunca (1988).

Dimoula es miembro de la Academia de Atenas, ha recibido dos veces el Premio Nacional griego y a menudo representa a Grecia en encuentros o galardones internacionales. En Grecia no sólo es una figura apreciada sino también muy leída: su poemario De un minuto juntos (1989) tuvo tres ediciones seguidas y vendió más de 10.000 ejemplares.

No obstante, Kiki Dimoula parece ser poco conocida fuera de su país, pese a que algunas obras suyas han sido traducidas a varios idiomas. Hay quien apunta que un motivo para su escasa proyección puede ser su estilo lírico no brilla igual en las traducciones: se toma muchas libertades con la lengua griega y rompe con las convenciones gramaticales… algo difícil de transmitir en otro idioma.

El Premio Europeo dará un impulso nuevo a su difusión: consiste en que dos de sus libros serán traducidos al francés por el traductor Michel Volkovitch, asimismo premiado por el galardón por su trabajo con la literatura griega moderna.

MediterráneoSur publica aquí como muestra dos poemas de Kiki Dimoula, traducidos para esta ocasión por Raquel Pérez Mena, profesora del Instituto de Idiomas de la Universidad de Sevilla.

[Ilya U. Topper]

 

 

Ποιήματα 

 

Poemas

 

Ο πληθυντικός αριθμός

Ο έρωτας,
όνομα ουσιαστικόν
πολύ ουσιαστικόν,
ενικού αριθμού,
γένους ούτε θηλυκού ούτε αρσενικού,
γένους ανυπεράσπιστου.
Πληθυντικός αριθμός
οι ανυπεράσπιστοι έρωτες.

Ο φόβος,
όνομα ουσιαστικόν,
στην αρχή ενικός αριθμός
και μετά πληθυντικός:
οι φόβοι.
Οι φόβοι
για όλα από δω και πέρα.

Η μνήμη,
κύριο όνομα των θλίψεων,
ενικού αριθμού,
μόνον ενικού αριθμού
και άκλιτη.
Η μνήμη, η μνήμη, η μνήμη.

Η νύχτα,
όνομα ουσιαστικόν,
γένους θηλυκού,
ενικός αριθμός.
Πληθυντικός αριθμός
οι νύχτες.
Οι νύχτες από δω και πέρα.

 

(Ποιήματα, 1998)

 

El número plural

El amor,
nombre sustantivo,
muy sustantivo,
número singular,
género ni femenino ni masculino,
género desvalido.
Número plural:
los amores desvalidos.

El miedo,
nombre sustantivo,
al principio número singular
y luego plural:
los miedos.
Los miedos
por todo a partir de ahora.

La memoria,
nombre propio de los pesares,
número singular,
sólo número singular
e indeclinable.
La memoria, la memoria, la memoria.

La noche,
nombre sustantivo,
género femenino,
número singular.
Número plural:
las noches.
Las noches de ahora en adelante.

 

(Poemas, 1998)

Το άλλοθι

Kάθε που σ’ επισκέπτομαι
μονάχα ο καιρός που μεσολάβησε
από τη μια φορά στην άλλη έχει αλλάξει.
Kατά τα άλλα, όπως πάντα
τρέχει από τα μάτια μου ποτάμι
θολό το χαραγμένο όνομά σου
– ανάδοχος της μικρούλας παύλας
ανάμεσα στις δυο χρονολογίες
να μη νομίζει ο κόσμος ότι πέθανε
αβάπτιστη η διάρκεια της ζωής σου.
Eν συνεχεία σκουπίζω τις μαραμένες
κουτσουλιές των λουλουδιών προσθέτοντας
λίγο κοκκινόχωμα εκεί που ετέθη μαύρο
κι αλλάζω τέλος το ποτήρι στο καντήλι
με άλλο καθαρό που φέρνω.

Aμέσως μόλις γυρίσω σπίτι
σχολαστικά θα πλύνω το λερό
απολυμαίνοντας με χλωρίνες
και καυστικούς αφρούς φρίκης που βγάζω
καθώς αναταράζομαι δυνατά.
Mε γάντια πάντα και κρατώντας το σώμα μου
σε μεγάλη απόσταση από το νιπτηράκι
να μη με πιτσιλάνε τα νεκρά νερά.
Mε σύρμα σκληρής αποστροφής ξύνω
τα κολλημένα λίπη στου ποτηριού τα χείλη
και στον ουρανίσκο της σβησμένης φλόγας
ενώ οργή συνθλίβει τον παράνομο περίπατο
κάποιου σαλιγκαριού, καταπατητή
της γείτονος ακινησίας.

Ξεπλένω μετά ξεπλένω με ζεματιστή μανία
κοχλάζει η προσπάθεια να φέρω το ποτήρι στην πρώτη
τη χαρούμενη τη φυσική του χρήση
την ξεδιψαστική.
Kαι γίνεται πια ολοκάθαρο, λάμπει
το πόσο υποχόνδρια δε θέλω να πεθάνω

ακριβέ μου – πάρτο κι αλλιώς:
πότε δε φοβότανε το θάνατο η αγάπη;

 

(Ενός λεπτού μαζί, 1998)

La coartada

Cada vez que te visito
sólo el tiempo transcurrido
de una vez a otra ha cambiado.
Por lo demás, como siempre
se desliza desde mis ojos como un río
turbio tu nombre grabado
—padrino del guión pequeñín
entre las dos fechas,
no vaya a pensar la gente que ha muerto
sin bautizar la duración de tu vida.
A continuación limpio las mustias
cagaditas de las flores añadiendo
algo de arcilla roja donde se ha depositado negra
y le cambio, finalmente, el vaso a la lamparilla
por otro limpio que traigo.

Nada más volver a casa
a conciencia lavaré el sucio
desinfectando con lejías
y cáusticas espumas de espanto que echo
cuando me agito con fuerza.
Con guantes siempre y manteniendo mi cuerpo
a gran distancia del pequeño lavabo
para que no me salpiquen las aguas muertas.
Con estropajo metálico de dura aversión rasco
la grasa pegada en los labios del vaso
y en el paladar de la apagada llama
mientras la ira aplasta el ilegal paseo
de algún caracol, usurpador
de la inmovilidad vecina.

Enjuago luego enjuago con escaldante furia
bulle mi intento de volver el vaso a su primer
su alegre su natural uso
el de saciar la sed.
Y queda ya del todo limpio, reluce
ese mi afán hipocondríaco de no querer morir

querido mío, míralo de otro modo:
¿cuándo no ha temido a la muerte el amor?

 

(De un minuto juntos, 1998)

 

 

© Kiki Dimoula · 1998 | © Traducción: Raquel Pérez Mena [Cedido por la autora· Nov 2009]