Reportaje

La cara española del ‘Opus Dei’ islámico

Lucía El Asri
Lucía El Asri
· 12 minutos
Portada de diario digital gülenista Punto de vista | Pantallazo
Portada de diario digital gülenista Punto de vista | Pantallazo


Madrid  | Noviembre 2016

«No es una organización de la que sepas que eres parte». Así caracteriza Temirjón Temirzoda Naziri, miembro de la cofradía de Fethullah Gülen en España, al colectivo que representa y que sus seguidores lllaman ‘Hizmet’ (servicio). El Gobierno turco utiliza un nombre menos agradable: FETÖ, siglas turcas de «Organización Terrorista Fethullah Gülen». Acusa a la cofradía de haber organizado el intento de golpe de Estado que tuvo lugar el 15 de julio en Turquía, algo que Gülen ha negado tajantemente. Y aparte de aquella noche, al movimiento nunca se le ha conocido actividad armada ni vínculos con grupos violentos.

Temirzoda asegura que no hay puertas ni ventanas por donde salir o entrar al movimiento, lo que hace que participar o ser parte de él sea «un instante». Quizás esta condición difusa sea la causa de que prácticamente nadie en España sospeche de que varios digitales, una revista y unos cuantos ‘think tank’ forman parte del movimiento, aunque nada lo indique de forma abierta.

El secretismo es motivo para que muchos definen a esta cofradía como una secta y la relacionen con sus supuestos homólogos católicos: «Hizmet es totalmente clavado al Opus Dei como estructura organizativa», señala Imanol Ortega, investigador español especializado en Turquía.

Los tentáculos de la ‘cofradía Hizmet’ llegan a España en forma de medios de comunicación y academias

Para muchos musulmanes –y no musulmanes–, en cambio, esta comunidad islámica es un ejemplo a seguir: promueve el diálogo interreligioso y denuncia que se haga terrorismo en nombre del islam. Su impulsor es un predicador musulmán que durante años fue un firme aliado del actual presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y mentor para parte del partido fundado por Erdogan en 2001, el AKP. La alianza duró hasta otoño de 2013, cuando estalló en una lucha de poder que dura hasta hoy con cañonazos cruzados: Erdogan ordenó cerrar las academias privadas del movimiento, lugar de reclutamiento de miembros y fuente de financación; los fiscales simpatizantes de Hizmet lanzaron redadas para investigar graves casos der corrupción que afectaron a varios ministros, el Ejecutivo respondió destituyendo a cientos de fiscales y policías… y así hasta la asonada de julio, tras el que la purga contra toda persona sospecha de simpatías gülenistas ha sido total.

Hoy – y desde hace tiempo – los tentáculos de la ‘cofradía Hizmet’ llegan a España en forma de medios de comunicación, academias e instituciones. Respecto a estas últimas, como Arco Forum o Casa Turca, sus responsables reconocen abiertamente la conexión con Hizmet. Nunca lo han negado. En el caso de los medios de comunicación, el reconocimiento no es público ni visible, salvo excepciones. Diario Turco, Punto de Vista y la revista Cascada son algunas de las publicaciones que, al menos hasta hace unos meses, han funcionado en España.

El artículo principal de Cascada lo firma Fethullah Gülen con títulos como ‘De la belleza del amor divino’

De todas ellas, solo el director de Cascada hace pública la conexión. Esta publicación trimestral en papel se define como un medio de «pensamiento científico y espiritual», editado por el estambuleño Mehmet Siginir, y con especial difusión en América Latina. Hasta principios de este año, cuando dejó de publicarse, podía obtenerse en la propia Casa Turca de Madrid.

Según explica Siginir, este medio pertenecía al grupo de editoriales Kaynak que el Gobierno turco confiscó justo después del intento de golpe de Estado. Cascada, por tanto, desapareció «junto a otros cientos tantos de medios de comunicación, por el decreto del gabinete publicado en el Boletín Oficial».

Entre sus páginas, y después del editorial, el artículo principal suele firmarlo el propio Fethullah Gülen con títulos como ‘El caos y el mundo místico de la fe’, ‘Dignificar la humanidad’, ‘De la belleza del amor divino’ o ‘Un movimiento que origina sus propios modelos’. Los artículos que le preceden son un mezcla de información religiosa y científica bien maquetados y sin anuncios publicitarios: ‘la verdad sobre la reencarnación’, ‘¿Pueden las plantas hablar?’, ‘¿Gira la Tierra porque sí?’, ‘¿Por qué las mujeres recuerdan mejor las cosas?’, ‘Entrevista con los dos lóbulos cerebrales’, entre otros.

Los periódicos digitales Diario Turco y Punto de Vista, aunque en un principio parecen no tener relación, presentan características comunes. Ambas tienen un aspecto poco cuidado, lo que las diferencia de otros diarios con mayor difusión. Además, firman sus artículos con ‘DT’ o ‘PV’ en cada caso, excepto algunos determinados (especialmente los de opinión). En sus respectivas cuentas de Twitter se aprecian seguidores falsos. Punto de Vista cuenta con 6.997, mientras que Diario Turco muestra la desorbitada cifra de 49,3 K.

Respecto a su contenido, ambos fingen informar de todo un poco. Fingen hacer periodismo, copiando contenido de agencias como Europa Press, sin aparente inclinación ideológica clara. Pero hay un alto porcentaje de artículos sobre Turquía y enfoque de oposición. A pesar de que, aparentemente, no existe conexión entre ambas webs (en ninguna de ellas se ofrece enlace al otro), un tuit publicado el pasado 5 de agosto por Diario Turco lo evidencia: «Os ofrecemos un enlace de nuestra web Punto de Vista, hasta que resolvamos problemas con Diario Turco […]», decía.

Sobre quién está detrás del contenido y de ambos medios, ni rastro. Solo en algunos artículos aparece el nombre de Javier López, con el que este medio intentó contactar sin resultado. La pestaña ‘Contacto’ del periódico proporciona un email general que nunca da respuesta.

«Pensábamos que faltaba un medio en español que informara sobre Turquía y Oriente Medio»

No obstante, el propio López explicaba en 2015 a un periodista español que Punto de Vista estaba suscrita a Europa Press, traducía artículos de la agencia Cihan y Today’s Zaman, e incorporaba de vez en cuando algún artículo de análisis propio. También decía que estaba centrada mayoritariamente en Turquía y en el Mediterráneo, aunque tenía la intención de hablar sobre países como Líbano, Siria, Iraq o Egipto. «Somos muy pocos. Uno de los fundadores es Atacan Cuma, corresponsal de Cihan aquí, en Madrid», aseguraba.

Cuma (en los medios turcos firma como Atacan Cuma), contactado por este medio, indica que se ha desvinculado de los diarios electrónicos y de la agencia Cihan, también cerrada tras el golpe. Dicha agencia pertenecía, como el diario Zaman (confiscado por el Gobierno turco en marzo de este año), a la empresa Feza, conocida por su vinculación con el movimiento de Gülen. Además, Cuma afirma que ya no es periodista ni seguidor de Hizmet. Aunque inicialmente reticente, por haber cambiado su situación profesional, finalmente acepta contar la historia de ambos medios.

Relata que fue en 2011 cuando él y otro compañero de máster – que no especifica – decidieron crear Punto de Vista. «Él había hecho webs en Turquía, antes de llegar a España. Yo, como periodista, colaboraba con la agencia turca Cihan. Pensábamos que faltaba un medio en español que informara sobre Turquía y Oriente Medio», explica. Dice que durante los primeros años no pudieron generar el tráfico deseado. Además, como la web era de opinión y análisis, decidieron cambiar el formato y el nombre y crearon Diario Turco para cubrir noticias diarias y enfocarlas especialmente en Turquía.

Tras el intento de golpe de Estado en Turquía, el empresario retiró su apoyo a Diario Turco

Añade que hace un año convenció a un empresario turco para que apoyara el diario y publicara publicidad de su empresa en la web. Después del intento de golpe de Estado en Turquía, este empresario retiró su apoyo «por temor del gobierno turco». Según Cuma, le pidió retirar la publicidad de la página debido a las críticas contra el gobierno de Erdogan que estas recogen. «Yo no podía callarme cuando los medios de comunicación fueron intervenidos y mis colegas detenidos», determina. Como después no encontró otro apoyo financiero, explica, a principios de verano tuvo que dejar las webs y encontrar otro trabajo.

No obstante, ambos medios han seguido publicando, si bien las últimas actualizaciones de Diario Turco son del 19 de agosto. Sus cuentas de Twitter continúan activas, aunque el de Diario Turco publicó por última vez el 24 de agosto.

Muchos proyectos en pocas manos

Cuma no llega a afirmar que Diario Turco ni Punto de Vista sean gülenistas. Sin embargo, las evidencias son bastante claras: su contenido está vinculado, así como su propio creador. Para más evidencias, un artículo de opinión de finales de 2015 fue firmado por Savas Genç – profesor de la Universidad Fatih, considerado por la prensa turca como el ‘cerebro de los gülenistas’, también activo en el semanario gülenista turco Aksiyon. Todo ello establece una clara conexión entre todos los puntos del puzzle.

Además, se ha podido comprobar un detalle que afirmaba el propio López hace más de un año: «Punto de Vista forma parte de Vision Lingua S.L». El letrero de dicha academia también puede verse a la entrada de la actual sede de Casa Turca, cerca del Estadio Santiago Bernabéu. Un cartel de Punto de Vista también podía apreciarse hace algunos meses en la sede que la misma institución tenía en el Paseo de la Castellana, durante una conferencia en la que participó el exiliado periodista Karim Balci.

Este centro es una academia de idiomas con la que Casa Turca, en palabras de Temirzoda Naziri, colabora hoy en día, y a la que actualmente alquila su reciente oficina. Hay que tener en cuenta que el sector empresarial gülenista en Turquía – y en el extranjero – siempre ha sido el de las academias privadas.

«Yo fundé Arco Forum con otros amigos para dar a conocer los pensamientos de Fethullah Gülen»

Marc Saurina, investigador y profesor asociado de la UC3M, opina que «Casa Turca y Diario Turco es lo mismo». También lo cree Fernando Moragón, director del Observatorio Hispano-Ruso de Euroasia’, quien mantiene una estrecha relación con ambas instituciones, con las que ha participado en diversas actividades. Detalla que «todo pertenece al mismo grupo: cada uno se encarga de una tarea».

«En España hay muchas iniciativas y proyectos en los que Casa Turca está detrás. Ha ido haciendo proyectos con otros nombres, pero todo está dirigido y controlado por un grupo pequeño de personas», afirma Saurina. De hecho, más allá de la sede madrileña, existen otros dos centros registrados con el mismo nombre en Barcelona y Alicante. Temirzoda asegura que son asociaciones independientes, relativamente jóvenes, y registradas en sus comunidades respectivas y con las que el centro de Madrid mantiene convenios. «Colaboramos en las cosas en las que podemos echarles una mano», asegura.

Saurina explica que la presencia de Hizmet en España es minoritario en comparación con otros países, como Estados Unidos. Sin embargo, el movimiento se ha ido asentando «donde hay grupos importantes de musulmanes». Ortega añade que el colectivo siempre ha intentado diferenciar su islam del islam árabe. Y por lo general se presenta con la intención de difundir la cultura turca, en este caso, entre españoles. «Yo fundé Arco Forum con otros amigos para dar a conocer los pensamientos de Fethullah Gülen a nivel intelectual», reconoce Temirzoda. Cree que con este tipo de instituciones es posible combatir la ignorancia y «reeducar» a los musulmanes. Explica que Casa Turca fue fundada por matrimonios mixtos como una institución que «pretendía tender puentes entre España y Turquía».

Temirzoda señala que la mayoría de las instituciones que tienen algo que ver con la cultura turca fuera del país, a parte de las embajadas, «son afines al movimiento porque tienen esa visión de apertura». Pero no hay ningún documento que atestigue la relación con el movimiento.

Muchos de los que están vinculados a estas instituciones no son turcos sino que proceden de países de Asia Central, donde la cofradía tiene gran implantación de escuelas privadas. «Son turcmenos, kazajos y ciudadanos de otras repúblicas túrquicas», dice Saurina. Añade que hablan lenguas turcas, que aprenden con facilidad, y tienen un vínculo tanto cultural como lingüístico con Turquía. Pero «son turcos quienes ocupan puestos altos de poder vinculados directamente con Gülen, como puede verse en las purgas», explica Ortega. Matiza que en España no existe ningún centro universitario vinculado a Turquía, a diferencia de otros países europeos.

Cuma defiende la existencia de sus medios como una forma de informar, en español, sobre Turquía y Oriente Medio. «Hay muchos medios en inglés, pero ninguno independiente en español», explica. Opina que los diarios españoles no tienen corresponsales fijos en esos lugares sino freelancers, lo que hace que algunos tengan «miedo» de informar sobre los abusos del gobierno turco «y a veces escriben como boletín del estado», cree. Un argumento llamativo, visto que la mayor parte de las informaciones publicadas en Punto de Vista y Diario Turco proviene de agencias españolas.

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