escrituras


Libro de Josué en la sinagoga de Sarajevo (2015) |  © Ilya U. Topper
Libro de Josué en la sinagoga de Sarajevo (2015) | © Ilya U. Topper

Las escrituras sagradas del judaísmo se dividen en dos conjuntos: el tanaj y el talmud. El primero corresponde a grandes rasgos a la Biblia cristiana, el segundo es una colección de escritos rabínicos que debate e interpreta el tanaj.

Tanaj

El tanaj se divide en tres partes: la Tora, compuesta por los cinco libros de Moisés, los Libros de los Profetas, Neviim en hebreo, y los Escritos, Ketuvim en hebreo. La propia palabra Tanaj (o Tanak) es un acrónimo de Tora, Neviim, Ketuvim. Prácticamente todo el Tanaj está escrito en hebreo, aunque con algunos versos sueltos en arameo.

La Tora —también escrito torá o torah, término a menudo utilizado para referirse al conjunto de las escrituras sagradas judías— corresponde exactamente al pentateuco cristiano, es decir, los cinco libros de Moisés de la Biblia, conocidos en hebreo como Bereshit (Génesis), Shemot (Éxodo), Vaikra (Levítico), Bemidbar (Números) y Devarim (Deuteronomio). La tradición sostiene que los libros fueron escritos por Moisés personalmente bajo inspiración divina; incluso hay una escuela que asegura que la Tora existe desde antes de la creación del mundo, tal y como supone el islam respecto al Corán.

Los historiadores creen hoy que los textos fueron redactados en la época persa, en el siglo VI-IV a.C. La Tora es la parte más importante del Tanaj y hasta hoy se utilizan para fines rituales rollos de la Tora escritos a mano sobre pergamino. Copiar una Tora es un trabajo que debe hacerse de forma extremamente minuciosa y el libro completado se considera un objeto especialmente sagrado.

La segunda parte, los Neviim, se compone de ocho libros: Josué, Jueces, Samuel, Reyes, Jeremías, Isaías, Ezequiel y uno que recoge los 12 ‘profetas menores’ del Antiguo Testamento, desde Oseas hasta Malaquías, en el mismo orden en el que lo hace la Biblia cristiana.

Los Ketuvim abarcan el resto de los libros del Antiguo Testamento: Salmos, Proverbios, Job, Cantar de los Cantares, Rut, Lamentaciones, Eclesiastés, Esther, Daniel, Esdras-Nehemías y Crónicas.

Talmud

Las leyes mencionadas en el Tanaj no podrían entenderse sin los comentarios de los exegetas. Éstos se agrupan bajo el nombre de Talmud. La parte más antigua es la Mishnah, que recoge la ley judía transmitida oralmente y está escrita en hebreo. La Gemara, mucho más voluminosa, consiste en comentarios respecto a las directrices de la Mishnah, a menudo en forma de diálogo o como argumentación dialéctica. Está escrita en arameo.

Se diferencian dos versiones del Talmud: el babilónico, considerado más prestigioso, y el redactado en Jerusalén.

Finalmente existe el Midrash, una colección de comentarios y exégesis escritos por distintos rabinos a lo largo de los siglos. Todos estos escritos son fundamentales para conocer y cumplir con exactitud la halaja, la ley judía.

El Siddur es el libro de oraciones judío. Contiene partes de la Tora y otros textos e himnos para su recitación en el rezo diario y en el shabat. La mayoría están escritos en hebreo y arameo. Existen numerosas versiones distintas, redactadas y compiladas a lo largo de los siglos.