Calendario judío
El calendario judío es un calendario lunisolar: se basa en un año solar (es decir de 365 días) compuesto por 12 meses medidos estrictamente acorde a las fases lunares, que suman 354 días. Para hacer coincidir ambos sistemas, cada dos o tres años se intercala un décimotercer mes, que corrige el desfase de 11 días por años. Se emplea entre los judíos de todo el mundo y es oficial en Israel.
Los meses tienen de forma alterna 30 y 29 días. En el calendario judío civil, el año empieza con el mes Tishri, aproximadamente en septiembre del año gregoriano, pero para efectos religiosos, el séptimo mes, Nisan —correspondiente aproximadamente a abril— cuenta como primer mes del año. Sin embargo, la fiesta de Año Nuevo, Rosh Ha-Shana en hebreo, siempre describe la festividad del 1 y 2 de Tishri.
Ciclo lunar
Un ciclo lunar medio tiene 29 días, 12 horas y 44 minutos por lo que 12 lunaciones suman 354 días, 8 horas y 48 minutos, excediendo en ocho horas y tres cuartos la suma de 6 meses con 30 días y 6 meses con 29 días. Por eso, cada tres años, aproximadamente, se debe agregar un día al mes de Marjeshuan (también llamado Jeshuan), que así tiene 30 días. Esto se conoce como «año aumentado», de 355 días, frente al normal de 354.
Por otra parte, existen reglas precisas que obligan cada pocos años a posponer el inicio del año con Rosh Hashana un día para evitar que la festividad de Yom Kipur, el 10 del mes Tishri, caiga en viernes o domingo, porque al Yom Kipur se aplican las restricciones religiosas de shabat (sábado) y no pueden observarse dos shabat seguidos. Además, se debe evitar que la festividad de Hoshana Rabah el 21 del mismo mes, que marca el fin de la fiesta de Sukot, caiga en sábado. Por ello el inicio del año solo puede caer en lunes, martes, jueves y sábado. Si por aplicarse estas reglas, el año se alarga más de la cuenta, se acorta después eliminando el último día del mes Kislev. Se trata entonces de un «año reducido» de 353 días.
Años bisiestos
Para sincronizar el año lunar judío con el ciclo solar y las estaciones, cada dos o tres años se debe añadir un mes lunar entero de 29 días. Estos años «bisiestos» deben intercalarse 7 veces en un ciclo de 19 años, en un ritmo predefinido: son bisiestos los años 3, 6, 8, 11, 14, 17 y 19 de cada ciclo. Los ciclos se cuentan a partir del (calculado) inicio de la era de la Creación, equivalente al año 3671 a.C. Por lo tanto, para saber si un año es bisiesto, basta con dividir su número en el calendario judío por 19 y ver si el resto coincide con uno de estos números. Para el año judío 5784 (equivalente a 2023-2024 d.C) se haría el siguiente cálculo: 5784 : 19 = 304,42 | 304 x 19 = 5776 | 5784 – 5776 = 8. El resto del ciclo es, pues, 8, por lo que se trata de un año bisiesto.
El mes agregado en un año bisiesto se intercala entre Shevat y Adar, y recibe también el nombre de Adar, a veces especificado como Adar Alef (Adar A) o Adar Rishon (Adar I), mientras que el «auténtico» Adar, en el que se celebra la fiesta de Purim, pasa a ser el segundo, conocido como Ve-Adar, Adar Bet (B) o Adar Sheni (Adar II). También a efectos de duración de un contrato que vence en el mes de Adar, o para celebrar cumpleaños, se asume Adar II como el mes correspondiente al Adar de un año común.
1 (7) | Tishri | תשרי | 30 | Día 1-2: Rosh Hashana (Año Nuevo) Día 10: Yom Kipur Día 15-23: Sukot + Simjat Tora |
2 (8) | (Mar)jeshuan | מרחשון | 29 (30) | Día 29: Sigd |
3 (9) | Kislev | כסלו | 30 (29) | Día 25 – 2 Tevet: Januca |
4 (10) | Tevet | טבת | 29 | |
5 (11) | Shevat | שבט | 30 | Día 15: Tu biShevet |
6 (12) | Adar | אדר | 29 | Día 14 (15): Purim |
7 (1) | Nisan | ניסן | 30 | Día 15-22: Pesaj |
8 (2) | Iyar | אייר | 29 | |
9 (3) | Siwan | סיון | 30 | Día 6: Shavuot |
10 (4) | Tammuz | תמוז | 29 | |
11 (5) | Av | אָב | 30 | |
12 (6) | Elul | אֱלוּל | 29 |
Difusión
El calendario judío se emplea desde hace siglos en todas las comunidades judías del mundo, ya que es imprescindible para seguir los festivos y numerosos ritos asociados a días determinados. También se ha utilizado históricamente para fechar contratos, cartas y todo tipo de documentos no religiosos dentro del contexto de la comunidad judía. Por otra parte, al menos en los últimos siglos era habitual que un almanaque de un hogar judío marcara varios calendarios paralelos; así, los calendarios impresos en hebreo en Marrakech a inicios del siglo XX mostraban de forma paralela el mes y día judío, el gregoriano (en francés) y el lunar islámico (descrito como «año árabe»).
Hoy día, el calendario judío es oficial en Israel, donde incluso festivos nacionales sin vínculo religioso, como el Día de la Independencia (5 Iyar) o el de la conquista de Jerusalén en 1967 (28 Iyar) se marcan y se celebran según el calendario judío, oscilando cada año respecto a las fechas gregorianas.
No obstante, los almanaques comerciales en Israel normalmente dan preferencia al calendario gregoriano, organizando las hojas de cada mes acorde a este, con cifras bien visibles, mientras que las fechas judías se indican apenas con pequeñas letras hebreas. En general, el uso del calendario gregoriano parece imponerse por su utilidad en un país cuya economía depende enormemente de comercio exterior y turismo.
Al igual que en los demás calendarios del Mediterráneo, la semana de siete días, terminando con el día sagrado del shabat (sábado) es un elemento fundamental del calendario judío. Hoy día, el sistema horario es el mismo que el universalmente empleado, pero para fines religiosos y litúrgicos, el día se divide en dos veces doce horas de duración variable, a contar a partir del anochecer. Al variar la longitud del día y la noche según las estaciones del año, también se alargan o acortan las horas, dado que se divide entre doce partes iguales tanto la fase de luz diurna como la noche.