Bloque Comunista


Bloques de vivienda en una ciudad rusa | © Francisco Martínez
Bloques de vivienda en una ciudad rusa | © Francisco Martínez

El bloque comunista fue el último gran bloque geopolítico en una periferia del área mediterránea. Aparece como heredero del Imperio Ruso: a partir de 1922 recupera los territorios caucásicos independizados pocos años antes durante la disolución del estado zarista y los incorpora a la administración comunista como «repúblicas soviéticas» sometidas a estrecho control de Moscú.

Al terminar la II Guerra Mundial, el ejército soviético expulsa las tropas alemanas de Europa Oriental y se alía con los partidos comunistas locales. A partir de 1945 establece regímenes comunistas en todos los países desde los Balcanes hasta el Mar Báltico y forma así el llamado Telón de Acero frente a los países capitalistas de Europa Occidental. A partir de los años 50, este «telón» se vuelve impenetrable y forma una frontera prácticamente imposible de atravesar para los ciudadanos en el lado comunista, salvo con un permiso especial del gobierno, a excepción de Yugoslavia, que no cerraba sus fronteras.

Aunque formalmente independientes, los gobiernos de Rumanía y Bulgaria dependen de Moscú. A partir de 1955, esta relación se formalizaba a través del Pacto de Varsovia, tratado paralelo al de la OTAN, que obligaba a todos los miembros a acudir en defensa si uno era atacado.

Albania abandonó este pacto y la alianza con Rusia en 1961 para asociarse a China y luego establecer un régimen comunista aislado, encabezado por Enver Hoxha hasta su muerte en 1985 y sometido a un estricto control del aparato estatal, con apenas comunicación con el exterior.

Tampoco era parte del pacto Yugoslavia, creado en 1946 como heredero del Reino de Yugoslavia en los Balcanes occidentales y dirigido por el mariscal Josep Broz Tito, dirigente de la lucha contra la ocupación alemana. Era un país comunista pero situado fuera de la órbita soviética, más liberal en muchos aspectos y promotor de una alianza internacional del ‘Tercer Mundo’, neutral en la pugna entre Estados Unidos y Unión Soviética. Pese a considerarse a veces parte del «bloque del Este», recibía importantes flujos de turismo de los países de Europa centro-occidental, sobre todo Alemania, y los ciudadanos yugoslavos podían viajar libremente al exterior.

comunistaFuera de la esfera de influencia directa, Rusia apoya diferentes gobiernos aliados: el de Argelia que, aunque no directamente comunista, se considera socialista y recibe apoyo diplomático de Moscú, el de Yemen del Sur y el de Etiopía tras el derrocamiento del emperador en 1974. En este último país, el régimen comunista, conocido como Derg, fue especialmente represivo.

La crecientes dificultades económicas de Rusia le obligan a reducir el apoyo a sus aliados. En 1989, el creciente descontento en Europa Oriental desemboca, primero, en a apertura de la frontera de Hungría con Austria y en noviembre en el derribo de muro de Berlín. En 1990 y 1991 caen prácticamente todos los regímenes comunistas y son reemplazados por gobiernos multipartidistas.

En diciembre de 1991 se disuelve formalmente la Unión Soviética. Georgia, Armenia, Azerbaiyán, Ucrania y Moldavia recuperan su independencia. Aunque inicialmente todas las ex repúblicas soviéticas se mantienen unidas en la Comunidad de Estados Independientes (CEI), esta entidad pierde rápidamente significado ante otras alianzas geopolíticas.

El hundimiento de la Unión Soviética también puso fin a los gobiernos aliados: Argelia había organizado elecciones plurales en 1988, Yemen del Sur se reunificó con su vecino del norte en 1990 y el Derg etíope cae en 1991. Yugoslavia, por su parte, se desmembró en una guerra civil.