Entrevista

Sion Assidon

«No soy el último mohicano»

Zineb Elrhazoui
Zineb Elrhazoui
· 8 minutos
Sion Assidon (2010) |   © Hassan Ouazzani / TelQuel
Sion Assidon (2010) | © Hassan Ouazzani / TelQuel

Casablanca | Diciembre 2010

Sion Assidon, judío marroquí, veterano activista de izquierdas, fundador de Transparency Maroc, una organización de lucha contra la corrupción, se enfrenta a un ‘interrogatorio’ sobre su trayectoria y su visión del compromiso político… siguiendo el modelo ‘Interrogatorio’ de la revista semanal marroquí Tel Quel, donde se publicó primero.

Acta policial

Llega canturreando canciones de ópera. Relajado, pero no demasiado: es que al hombre no le gusta el estrellato. A pesar de una vida de lucha, una juventud en las prisiones de Hassan II y un combate inagotable contra la corrupción, el sionismo y las irregularidades, a Assidon siempre le da vergüenza que se le dediquen páginas enteras en la prensa.

Forma parte de esas personas que nunca han abandonado la lucha pero que han actuado siempre de forma discreta. Los militantes de los derechos humanos lo saben: cuando tiene lugar una acción por Palestina, el laicismo, los derechos de las mujeres o de los oprimidos ―aunque sean salafístas―, Assidon nunca está muy lejos.

Inclasificable, el hombre se ha convertido, a pesar suyo, en un icono. Aquel del Marruecos tal como lo queremos: plural, tolerante y digno. Para sus allegados, “al akh Sion” [el hermano Sion] seduce por no aceptar compromisos con la justicia, por su humildad, su integridad, pero también por su humor y su cultura enciclopédica. ¡Uno de los grandes, en fin!

«Algunos los llaman “años de plomo”, yo los llamo “años de gloria”, porque en ese momento había política»

¿Smyet bak? [Nombre del padre, en magrebí]

Max ben Sham’oun.

Smyet mok? [Nombre de la madre]

Flory bent Bittone.

Nimirou d’la carte? [Número del carnet]

No retengo esos números, ni los del carnet, ni el primer número de encarcelamiento, ni el segundo.

¿Esto le trae malos recuerdos?

Algunos llaman a esto “los años de plomo”, yo los llamo “los años de gloria”, porque en ese momento había política.

¿Ya no hay?

Pienso que no… La política, aquella que se abre hacia otro futuro, se eclipsó.

¿Era Hassan II quien inspiraba a la gente?

Había política cuando había grandes combates a escala mundial. De momento, todo es liberalismo,el supuesto fin de la lucha de clases.

Pero usted, el antiguo maoísta, ¿usted es hoy en día un hombre de negocios y jefe?

Jefe en una empresa, es la función que me ha tocado en esta sociedad. Alimenticio, mi querido Watson. Mi aspiración a la justicia es completa. El etiquetado anticorrupción, el estatus de las mujeres, la irregularidad frente a la ley, las irregularidades de manera general, todo me afecta. Yo ejerzo mis funciones de jefe en el equipo, sin hacerme ilusiones, porque hay una injusticia fundamental.

Usted acaba de hablar de economía liberal, ¿Es más fácil hacer negocios con Mohammed VI que con Hassan II?

Todas las economías liberales del mundo están casi tan corrompidas las unas como las otras, cada una con su relación de poder. En Marruecos tuvimos un régimen autocrático durante 50 años, que era un botón de mando para el enriquecimiento. Nos podemos preguntar qué es lo que realmente cambió, desde este punto de vista.

Wikipedia dice que usted es altermundialista, ¿es eso cierto?

No, yo no me considero como tal, aunque encuentre a esa gente muy simpática. Es difícil ponerme una etiqueta.

En ‘Li nakhdoum chaâb’ [‘Trabajemos por el pueblo’] ¿hizo algo por el pueblo? ¿Aportó algo a la gente?

No tuvimos tiempo. Nuestra organización nació en 1972 y fuimos arrestados el mismo año.

«Han abierto espacios de expresión, y ahora se están cerrando»

¿Con qué ojos mira a los antiguos camaradas que hoy en día están en el corazón de la máquina estatal?

Yo les deseo que puedan mirarse todas las mañanas en el espejo diciéndose que no han escogido el mal camino. Por mi parte, a la pregunta: ¿Qué ha cambiado realmente? respondería: poca cosa. Han abierto espacios de expresión, y ahora se están cerrando. El Estado ha intentado hacer un balance del pasado por una reconciliación con algunos grupos, pero: ¿es que la gran masa de gente se ha reconciliado con aquello que sufrió durante años?

Sabemos que Khalid Naciri [ministro de Comunicación del Gobierno marroquí] lee TelQuel; si le escuchara ahora a usted, le tacharía de nihilista…

Eso no me importa. Ya me lo he cruzado, nunca estuvimos en la misma onda, así que eso no me sorprendería especialmente.

Tras la muerte de Edmond Amran El Maleh y de Abraham Serfaty, se habla de usted como el último…

¿El último mohicano? ¡No! Si hablamos de personas descendientes de la comunidad judía de este país, habrá otros que adoptarán públicamente posiciones antisionistas. Ya son numerosos, aunque más discretos que yo. Edmond pertenecía a una generación hoy en día desaparecida, aquella de los fundadores del partido comunista. Abraham hizo la transición entre esta generación y la nueva izquierda de los años 70. Yo quiero recordar esto: él se proclamaba “árabe-judío”. Era importante poner las cosas en su sitio: se trata de adhesiones comunitarias en un conjunto nacional.

En fin, usted es matemático…Hay una constante estadística: los judíos marroquíes son una especie en vía de extinción.

«Cuando el sionismo sea vencido, el lugar de las comunidades judías en los Estados árabes puede reformarse»

Todo dependerá de lo que pase en Palestina. Cuando el sionismo sea vencido, el lugar de las comunidades judías en los Estados árabes puede reformarse, en Marruecos en primer lugar.

Usted declaró un día que Hassan II era el primer sionista de Marruecos.

[Ríe] ¿Yo he dicho eso? El hecho de que Marruecos haya perdido a sus judíos es resultado de un cúmulo de elementos. Primero, el protectorado francés ha creado ‘élites’ de judíos extranjeros en su propio país. No de esos que vivían en el Altas, el Draa o el Sus…Allí, el sionismo fue a hacer su labor de zapa tentándolos con la era mesiánica. ¡Evidentemente, se encontró la alfombra roja desenrollada por el régimen marroquí! Se ha demostrado que había acuerdos entre Hassan II y la organización sionista mundial.

¿Usted sueña aún con una sociedad plural?

Un amigo decía que el mundo árabe pierde sus colores. En Marruecos tenemos el privilegio de que la comunidad judía no ha desaparecido completamente porque este país es fundamentalmente una sociedad plural, abierta a la gran variedad…Se puede esperar que su pálido rostro recobre el color…

Pero para esto ¿haría falta al menos la separación de poderes, el laicismo, etc.?

Hoy en día, gran parte de la juventud pide este cambio. Trae esperanza. Yo espero que esto los va a llevar a la política.

¿El islamismo le da miedo?

El espantajo islamista permite focalizar la opinión sobre la seguridad y restringir las libertades. No me dan más miedo que las prácticas terroristas de los policías secretos.

¿Qué lee usted?

Filosofía. Alain Badiou, uno de esos viejos maoístas que continúan escribiendo en el plano filosófico, Slavoj Zizek, Jacques Rancière… Nos enseñan cosas interesantes, justamente, sobre la política y la problemática del cambio. Leo también economía: el sistema global de la corrupción, los paraísos ‘offshore’, la manera en que las multinacionales descentralizan sus beneficios, etc.

Es muy serio todo eso, ¿usted es capaz de leer también cosas divertidas?

Por supuesto, pero es con la música con lo que yo me divierto.

¿Le veremos algún día nuestra sección de conciertos?

Yo solo canto por placer.

¿Qué le hubiera gustado ser en otra vida?

Matemático.

¡Usted ya lo es!

No, un matemático se define como un inventor de nuevos teoremas. Si no, me hubiera gustado ser músico.

Antecedentes

1948 Nace en Agadir.
1960 Terremoto. Se muda a Casablanca.
1972 Crea ‘Li nakhdoum châab’, una organización maoista. Encarcelado en Dar El Mokri, un centro de detención secreta de Casablanca.
1973 Es condenado a 15 años de cárcel.
1979 Intento de fuga.
1984 Sale de la cárcel.
1995 Cofunde Transparency Maroc.
2004 Nace su hijo Millal.

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