Opinión

Matrimonio entre árabes

Soumaya Naamane Guessous
Soumaya Naamane Guessous
· 6 minutos

opinion

Casablanca  | Mayo 2021

 

La edad para casarse en los países árabes es cada vez más tardía. ¿Cómo satisfacer a la población joven, en su punto álgido sexual? En Marruecos, la edad media del primer matrimonio es de 26 años para las mujeres y 31 para los hombres. Por lo que las prohibiciones sexuales obligan a los jóvenes a abstenerse de mantener relaciones sexuales durante al menos 15 años antes del matrimonio. Pero las sociedades árabes son permisivas con los hombres y restrictivas con las mujeres. La soltería prolongada aumenta la frustración de los hombres y especialmente de las mujeres.

En Mariage et concubinage dans les pays arabes (Matrimonio y pareja de hecho en los países árabes) publicado en la editorial La croisée des chemins en 2018, el médico Chakib Guessous explica cómo estos países han innovado para sortear la prohibición sexual. En Irán, país chií, durante la revolución de 1979, los religiosos, entre ellos Jomeini y Rafsanjani, fomentaron el zawaj al mut’a (unión de disfrute), prohibido entre los suníes. La pareja determina la duración de la unión: horas, meses o más. Además, si tienen un hijo, este tendrá los mismos derechos que uno legítimo. Pero si la unión no ha sido formalizada por un mulá, el padre puede negarse a reconocer al hijo.

En el Líbano, Fadlalá, el líder espiritual de los chiíes y de Hezbolá, también ha defendido esta unión para los jóvenes. El alcance del zawaj al mut’a es difícil de estimar debido a su carácter secreto. Se practica más en los círculos de estudiantes, incluso a veces por parte de los suníes en Iraq, Egipto, Argelia y Turquía.

Muchos estudiantes, a menudo salafistas, contraen matrimonios orfi para evitar el pecado

El matrimonio tradicional, ‘por la fatiha‘ o zawaj orfi es acorde a los criterios del islam, pero no está registrado. En Egipto, se formaliza con los dos prometidos y dos testigos firmando un formulario que se vende en las tiendas. El marido lo guarda y lo rompe cuando quiere dejar la relación. Este modelo se estaba produciendo cada vez menos en Egipto. Pero el que la gente decida contraer matrimonio cada vez más tarde hace que vuelva a coger fuerza: facilita casarse con una menor, con una segunda mujer o simplemente vivir una sexualidad lícita.

El nikah al-misyar (matrimonio del viajero) apareció a finales del siglo pasado en los países del Golfo. La unión cumple las condiciones del islam, pero la novia renuncia a sus derechos: la convivencia con el marido, el reparto equitativo de las noches en caso de poligamia y el apoyo económico por parte del marido. La mujer casada vive sola o con sus familiares, separada de su marido. Según los ulemas, él la visita cuando quiere y le exige mantener relaciones sexuales que ella debe aceptar.

En su mayoría, se trata de mujeres viudas o divorciadas, con hijos, que tienen pocas posibilidades de volver a casarse. El matrimonio misyar no tiene ninguna base en el fiqh, la jurisprudencia islámica, ya que es un montaje jurídico reciente. Esta unión se está expandiendo rápidamente, especialmente en Arabia Saudí, Kuwait, Emiratos Árabes y Yemen.

Según Guessous, tras la Primavera Árabe, estas uniones se han extendido al Magreb. Muchos jóvenes y estudiantes, a menudo salafistas, contraen matrimonios orfi para evitar el pecado, muchas veces sin vivir juntos, a escondidas de sus familias.

El flujo de turistas nupciales del Golfo a Egipto es tan grande que hay agencias especializadas

Durante sus vacaciones en Egipto, los ricos del Golfo establecen uniones orfi con jóvenes egipcias o refugiadas sirias. El flujo de turistas nupciales es tan grande que las agencias se han especializado en este ámbito. El contrato que firma la pareja les permite vivir su sexualidad sin tener que preocuparse por la policía. Pero para el marido, el matrimonio es temporal. Se convierte en un zawaj al mut’a aunque esté prohibido entre los suníes. ¡Un intermediario egipcio medio puede llegar a concertar unos 2.000 matrimonios al año!

En Túnez, estas uniones han aumentado durante la Revolución de los Jazmines entre los estudiantes. Se redacta un documento a mano y se firma en presencia de dos testigos. Es un matrimonio orfi. Pero, generalmente, se hace con la intención de dejar al otro al final de los estudios o del año. Se convierte en zawaj al mut’a. La ausencia de manutención y convivencia también lo convierte en un nikah al-misyar.  De modo que está prohibido para los suníes.

En Túnez, el matrimonio orfi está evolucionando, especialmente en los círculos conservadores. A finales de 2012, el 80% de los estudiantes, tanto chicos como chicas, simpatizantes del partido islamista en el poder, habrían celebrado esta unión.

Entre un matrimonio y otro, las jóvenes pueden restaurar su himen, operación frecuente en Egipto

Entre un matrimonio y otro, las jóvenes pueden restaurar su himen, una operación que se ha hecho frecuente en Egipto y Túnez. Una fetua de Dar al Ifta’ en Egipto (2007) lo recomienda. El Gran Mufti suní de Egipto se basa en el principio religioso del satr para proteger la reputación. La fetua desató una gran polémica. La élite académica y teológica de la Universidad de al Azhar la aprobó y permitió a los médicos realizar esta intervención.

En Argelia, los matrimonios orfi son frecuentes, a menudo secretos y con intención de divorcio. Los primeros casos se dieron en el campus universitario de Argel, entre los estudiantes de jurisprudencia islámica. Se habrían organizado redes de unión con jóvenes refugiadas sirias en Argel y Orán.

En Marruecos, estas uniones llegaron a finales del siglo pasado y se han incrementado: sin escritura, ni testigos, sólo con decir la frase: «Zawajtuki nafsi amama Allah» (Me caso contigo ante Dios). También hay uniones orfi de jóvenes salafistas, sobre todo estudiantes, que duran sólo unas semanas o meses, el tiempo necesario para calmar el calentón sexual.

¿Qué sentido tiene para las mujeres? Experimentan el amor y las relaciones sexuales sin culpa. Pero estas relaciones suelen ser efímeras. Favorecen a los hombres y victimizan a las mujeres. Si nace un niño, la mujer será madre soltera. Tendrá que enfrentarse sola a su familia, a la sociedad y a la justicia.

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© Soumaya Naamane Guessous | Primero publicado en 360.ma · 21 Mayo 2021 | Traducción del francés: Rebeca Martínez 

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