Kurdistán iraquí


kurdistan-iraqLos kurdos forman una importante parte de la población de Iraq, probablemente entre el 15 y el 20%, aunque no hay cifras oficiales.

Durante la mayor parte del siglo XX, Iraq era el único país que reconocía oficialmente a la minoría kurda como componente de la nación y permitía el uso público de su lengua, tanto en la prensa como en los colegios.

Historia

Tras el fin de la I Guerra Mundial y la derrota del Imperio Otomano en 1918, Gran Bretaña ocupó gran parte de Mesopotamia, incluyendo la provincia de Mosul, que abarca el actual Kurdistán iraquí. Al año siguiente, el jeque kurdo Mahmud Barzanyi inició una revuelta y se proclamó dirigente de todos los kurdos. Aunque fue derrotado por las tropas británicas, recibió luego reconocimiento como dirigente autónomo.

En 1921, Londres instauró al rey Faisal I de Iraq bajo soberanía británica y en 1923, el Tratado de Lausana fijó la frontera actual entre Turquía e Iraq. En 1931, el líder de un respetado clan kurdo, Mustafá Barzani, que había combatido con Barzanyi, inició otra revuelta, aplastada al año siguiente por fuerzas iraquíes y británicas. Al mismo tiempo, Londres reconoció la independencia de Iraq, aunque mantenía su influencia y sus tropas en el país.

Durante la década de los treinta, Barzani reconocía la autoridad de Faisal I, pero en 1942 lanzó una segunda rebelión, exigiendo autonomía. Durante varios años, sus milicias pudieron mantener el control sobre las áreas kurdas iraquíes y negociaron ciertos acuerdos con Bagdad. En 1945, Barzani fue derrotado y se trasladó con sus milicias primero a la región iraní de Mahabad, entonces una república kurda independiente, y luego a la Unión Soviética. Al mismo tiempo se fundó en Suleimanía el Partido Democrático de Kurdistán (KDP), que pidió autonomía para la zona kurda y proclamó a Barzani como líder.

En 1958, el golpe de estado del coronel Abdelkarim Qassem permitió a Barzani regresar e integrarse en el proyecto de un Iraq que se definía como mixto árabe-kurdo, incluía numerosos altos cargos kurdos en el gobierno central y no ponía restricciones a la difusión de prensa o literatura kurda o la enseñanza del idioma en los colegios. Barzani ayudó a sofocar varias rebeliones contra Qassem pero se fue envolviendo en conflictos internos y en 1961 emprendió una nueva guerra de guerrillas, coordinada por el KDP, que popularizó la imagen de las milicias kurdas, o peshmergas, como un ejército nacional kurdo.

Durante casi una década, estas milicias controlaban la mayor parte del Kurdistán iraquí, aunque también hubo combatientes kurdos leales al gobierno de Bagdad y las fisuras entre Barzani y el clan Talabani, de la región de Suleimanía, inicialmente aliados, se hicieron evidentes. Mientras que Barzani se apoyaba en las tradicionales estructuras tribales, el joven abogado Yalal Talabani representaba a los kurdos urbanos con formación intelectual e ideario a menudo izquierdista. Durante ocasionales treguas con Bagdad, ambos bandos se aliaban con el gobierno para combatirse mutuamente.

En 1970, Sadam Husein, recién instalado en la cúpula del poder, negoció un acuerdo definitivo con Barzani. Iraq reconoció el idioma kurdo como cooficial y ofreció una autonomía sin las ciudades de Mosul y Kirkuk. Las negociaciones fracasaron y en 1974, Barzani y Talabani volvieron a tomar el control de todo el Kurdistán iraquí con un ejército de 50.000 peshmergas.

El contraataque iraquí obligó a los kurdos a retirarse y al año siguiente, un acuerdo entre Bagdad y Teherán puso fin al apoyo que Irán y, más discretamente, Estados Unidos, habían proporcionado a Barzani. La derrota fue completa. Unos 200.000 civiles kurdos se exiliaron a Irán, Barzani murió en el exilio en Estados Unidos y Bagdad emprendió una política de asimilación de la población kurda: la enseñanza del idioma en los colegios, aunque nunca prohibida, fue obstaculizada cada vez más. Muchas aldeas fueron evacuadas y sus habitantes asentados en Bagdad y numerosas familias árabes recibieron terrenos en Kurdistán para así difuminar los límites entre la sociedad árabe-iraquí y la kurda.

Halabya

En 1975, Yalal Talabani, exiliado en Damasco, abandonó el KDP y fundó la Unión Patriótica de Kurdistán (PUK), que retomó las armas, aunque se limitaba a ataques menores contra patrullas iraquíes… y a batallas fratricidas con el KDP. Al iniciarse la guerra entre Iraq e Irán en 1980, el KDP, ahora dirigido por Masud Barzani, hijo del veterano líder, se alió con Teherán para combatir a las tropas iraquíes, mientras que el PUK se mantuvo opuesto a Irán, a ratos combatiendo contra el KDP y otras aliándose con él contra el poder central. En 1984, Talabani negoció un alto el fuego con Bagdad que incluía cierta autonomía y puso sus milicias al servicio del ejército iraquí.

Tres años más tarde, KDP y PUK volvieron a aliarse, convirtiéndose en la punta de lanza de las tropas iraníes que avanzaban al interior de Iraq. La respuesta fue atroz: al recuperar el terreno, las tropas iraquíes masacraban no sólo a los peshmergas, sino también a la población civil kurda, destruyeron unas 4.000 aldeas, causaron la muerte de entre 150.000 y 200.000 personas y la huida de casi 1,5 millones. En este contexto se produjo el ataque iraquí con gas tóxico contra el pueblo kurdo de Halabya, que marca una profunda ruptura entre kurdos y regímenes arabes.

El KDP y el PUK siguieron combatiendo unidos en el Frente Nacional de Kurdistán, aunque con operaciones muy limitadas. En 1991, con el régimen de Sadam Husein muy debilitado por la derrota en la primera Guerra del Golfo, retomaron el control sobre prácticamente todo el Kurdistán iraquí. Tras un contraataque iraquí, la intervención de Estados Unidos en el lado kurdo equilibró la balanza y permitió a los peshmergas establecer una administración autónoma sobre la mayor parte del territorio. Estaban protegidos por la zona de exclusión aérea, establecida por Washington, que prohibía a los aviones iraquíes volar al norte del paralelo 36.

La unidad duró poco: a partir de 1995, una sangrienta guerra civil entre KDP y PUK dividió a la población. El KDP recurrió a la ayuda de Bagdad para debilitar a su rival, mientras que el PUK recibió esta vez apoyo de Irán y Siria. Sólo en 1998, Washington consiguió imponer una tregua entre las dos facciones kurdas.

En los años siguientes, una guerrilla kurda islamista, llamada Ansar al Islam, de ideología wahabí o talibán y enfrentada al PUK, se hizo fuerte alrededor de Halabya en el sureste del Kurdistán iraquí. Durante la invasión de Iraq en marzo de 2003, tropas estadounidenses ayudaron al PUK a aplastar las fuerzas de Ansar el Islam y acto seguido guiaron a los peshmergas de Barzani y Talabani en su ofensiva contra el ejército iraquí.

Autonomía

Tras la caída del régimen de Sadam Husein, las milicias kurdas estabilizaron su control sobre casi todo el Kurdistán iraquí, aunque sin incluir Mosul, étnicamente mixto, y sin recuperar Kirkuk, considerada por los kurdos como capital histórica y codiciada por sus yacimientos petrolíferos. En mayo de 2005, Yalal Talabani fue elegido presidente de Iraq y un mes más tarde, Masud Barzani se convirtió en presidente de un Kurdistán reconocido por Bagdad como región autónoma.

Este territorio funciona prácticamente como un país independiente, con bandera propia, visados propios y dominado por los peshmerga. Mantiene buenas relaciones con Turquía, el mayor inversor y proveedor de petróleo y otros bienes. La división entre la zona de influencia del KDP en el norte —con su capital en Erbil— y el PUK en el sur —con su centro de operaciones en Suleimanía— persiste y la tensión alrededor de Kirkuk sigue manifestándose en ocasionales combates.

En febrero de 2011 se puso por primera vez en tela de juicio la autoridad de los dos partidos sobre sus respectivos feudos: en la estela de la Primavera Árabe, grupos de jóvenes empezaron a tomar una plaza pública en Suleimanía y pidieron reformas políticas, al estilo de la acampada de Tahrir, denunciando la corrupción y el nepotismo tanto del KDP como del PUK. Pero la protesta no llegó a prender en Erbil y la revuelta fue aplastada semanas más tarde.

Masud Barzani, firmemente asentado en el poder, fue estrechando lazos con Turquía, y en otoño de 2013 realizó una especie de viaje oficial a Diyarbakir, la ‘capital’ del Kurdistán turco, donde fue recibido por el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, acto que le confirió un aura de «líder de todos los kurdos», muy a pesar de los partidos kurdos de Turquía. En enero de 2014, Erbil empezó a exportar petróleo a través de Turquía, gracias a un oleoducto recién construido, pese a la oposición de Bagdad.

Cronología

1919 El jeque Mahmud Barzanyi lanza una rebelión contra el poder británico y se proclama líder de todos los kurdos.
1932 Mustafa Barzani inicia una rebelión contra el gobierno iraquí, bajo soberanía británica. Es derrotado.
1942 Barzani lanza una segunda rebelión en Iraq para exigir la autonomía de Kurdistán.
1945 Barzani es derrotado y se exilia a Irán, donde combate a favor de la república kurda de Mahabad.
1946 Fundación del KDP, el partido de Barzani.
1958 Golpe de estado. Barzani regresa y se declara leal al gobierno iraquí que reconoce la identidad kurda.
1961 Fracasan las negociaciones. Barzani lanza otra guerra que se pronlonga durante diez años.
1970 Sadam Husein negocia una tregua con Barzani y promete autonomía.
1974 Barzani lanza otra rebelión y es derrotado militarmente
1975 Yalal Talabani abandona el KDP y funda el PUK, que retoma las armas y se enfrenta a Bagdad y al KDP.
1979 Muere Mustafa Barzani, exiliado en Estados Unidos. Su hijo Masud Barzani toma el mando.
1979 El recién instaurado régimen islámico de Teherán aplasta una revuelta kurda.
1980 Inicio de la guerra contra Irán. El KDP se pone al servicio de Teherán.
1984 El PUK negocia una autonomía y se alía con Bagdad contra el KDP e Irán.
1987 El PUK se alía con el KDP e Irán y avanza contra Bagdad.
1988 Contraataque del ejército iraquí, que masacra la población civil kurda. Ataque aéreo con gas tóxico a Halabya.
1991 Derrota en la Guerra del Golfo. KDP y PUK, aliados, retoman el control del Kurdistán iraquí.
1995 Inicio de un guerra civil entre KDP, apoyado por Bagdad, y PUK, apoyado por Irán.
1998 Washington impone una tregua entre las dos facciones kurdas.
2003 Estados Unidos invade Iraq. KDP y PUK, aliados, sirven como fuerza de choque en el frente norte.
2005 Yalal Talabani es elegido presidente de Iraq. Masud Barzani es elegido presidente del Kurdistán autónomo.
2011 Breve conato de revuelta cívica al estilo de la ‘Primavera Árabe’.
2012 Confrontación de tropas iraquíes  y kurdas en la disputada ciudad de Kirkuk.
2014 Kurdistán empieza a exportar petróleo a través de Turquía.