Calendario juliano


Almanaque marroquí con el calendario gregoriano, el islámico y el juliano (marcando 1 de enero) | © I. U. T.

El calendario juliano es el precursor del calendario gregoriano considerado hoy universal. Era oficial en el Imperio romano y en toda Europa hasta el siglo XVI, cuando fue paulatinamente reemplazado por el año gregoriano, hoy prácticamente universal. Hoy solo se emplea en varias Iglesias ortodoxas para fines litúrgicos y en la población campesina de Marruecos, donde unas diez millones de personas utilizan este calendario como método habitual para expresar fechas.

El año juliano se basa en un ciclo solar de 365¼ (365,25) días. Al igual que el gregoriano, cuenta cada año 365 días repartidos en 12 meses de 30 o 31 días, con el segundo mes, febrero,  de solo 28 días. Cada cuatro años, febrero tiene 29 días. Este año bisiesto de 366 días corrige la diferencia entre el año expresado en días enteros y el tiempo real que necesita la Tierra para completar su órbita.

Dado que el año solar real es 11 minutos más corto que el año juliano de 365¼ días, al cabo de aproximadamente 120 años, las fechas astronómicas de los solsticios y equinoccios retroceden un día respecto al calendario. Este es el motivo por el que hoy el año juliano no coincide con el gregoriano. Actualmente las fechas julianas se retrasan 14 días respecto a las gregorianas, por lo que el 1 de enero juliano corresponde al 14 de enero gregoriano.

Los nombres de los meses del Calendario juliano corresponden, con sus variantes en cada idioma, a los del gregoriano.

Historia

La elaboración de calendario juliano se atribuye a Julio César o, mejor dicho, a un equipo de astrónomos que trabajaban por encargo de este dirigente del Imperio romano. Probablemente tomaron como modelo el más antiguo calendario egipcio. Se convirtió en el calendario oficial en el Imperio romano y seguía siéndolo en la mayor parte del Mediterráneo y Europa hasta 1582, cuando la Iglesia Católica decidió reemplazarlo por el Calendario gregoriano, más ajustado a la realidad astronómica por omitir tres días bisiestos cada 400 años, el único detalle que diferencia ambos sistemas. La reforma se introdujo solo gradualmente, y el juliano se mantuvo en Gran Bretaña hasta 1752, en Bulgaria hasta 1916, en el Imperio otomano hasta 1917, y en el Imperio de Rusia hasta 1918.

En 1923, la mayor parte de las Iglesias Ortodoxas decidieron abandonar el calendario juliano y adoptaron el llamado «calendario juliano revisado», que esencialmente corresponde al gregoriano. Sin embargo, varios Patriarcados dentro de la Iglesia Ortodoxa mantienen hasta hoy el juliano. Son el de Jerusalén, el de Rusia, el de Serbia, el de Georgia y el de Macedonia, además de la comunidad griega en el Monte Athos, que también tiene seguidores en el resto de Grecia.

Algunos almanaques de mesa modernos de Turquía siguen indicando, al lado de la fecha gregoriana que es la única utilizada en el país, la juliana, identificada como «Rumi Yıl» (Año griego»; la palabra turca ‘rum’ se refiere a los cristianos de fe ortodoxa y habla griega, autóctonos de Anatolia, en asociación al imperio de Bizancio, también llamada Roma de Oriente). Combinan este calendario, además, con el cómputo de años de la hégira solar otomana, utilizada en Turquía entre 1840 y 1926 junto al calendario juliano.

Marruecos

En Marruecos, el calendario juliano se sigue utilizando hasta hoy en grandes partes del país, sobre todo en las regiones de habla tamazigh (bereber), como el Alto Atlas. Se puede estimar el número de usuarios en unas 10 millones de personas. El año juliano figura, junto con el gregoriano y el lunar islámico, en todos los almanaques de pared populares, aunque se impriman y vendan en las grandes ciudades. En 2023, el Gobierno marroquí declaró este calendario parte del patrimonio nacional e instauró como festivo oficial el 1 de enero juliano (correspondiente al 14 de enero gregoriano).

Los nombres de los meses reproducen los originales latinos, si bien con variaciones de pronunciación regionales:

Pronunciación

Yennayer
Febrair
Mars
Ibril
Mayu
Yuniu
Yuliuz
Ghusht
Shtamber
Oktober
Nuwamber
Duyamber

Ortografía marroquí

يناير
فبراير
مارس
أبريل
ماي
يونيو
يوليوز
غشت
شتنبر
أكتوبر
نونبر
دجنبر

Latín

Ianuarius
Februarius
Martius
Aprilis
Maius
Iunius
Iulius
Augustus
September
October
November
December

Tifticht en el Alto Atlas en Marruecos | © Inma Garro

En Marruecos, estos mismos nombres, ligeramente diferentes de las usadas en Egipto o los países ´árabes orientales, se utilizan también para los meses del año gregoriano, por lo que en las regiones en las que se emplean ambos calendarios de forma paralela se suele aclarar si se hace referencia al calendario «francés» o al autóctono. En los almanaques de pared, los meses del año juliano se diferencian por colocarse tras el nombre la palabra árabe فلّاحي (fel·lahí ), es decir ‘campesino’.

«Yennayer»

El calendario juliano, tal y como se emplea hoy en Marruecos, estuvo en uso en toda África del Norte probablemente hasta el siglo XIX, pero fue abandonado durante la época colonial. En Argelia, la población amazigh de Cabilia mantiene aún como «Año Nuevo» una celebración tradicional en el 13 de enero gregoriano, festividad a la que llama «Yennayer» (Enero), pero sin utilizar el calendario como tal. La diferencia de 1 día respecto a la celebración en Marruecos se debe a que hasta 1900, el 1 de enero juliano caía en el 13 de enero gregoriano, y solo pasó al 14 a partir de 1901, por omitirse el día bisiesto en el gregoriano. Esto permite deducir que el calendario juliano cayó en olvido en Argelia en algún momento entre la ocupación colonial francesa en 1830 y 1900.

Anclada a la fecha del 13 de enero, la festividad de «Yennayer» se ha difundido también en la diáspora amazigh en Europa, e incluso entre muchos marroquíes oriundos del Rif, que reivindican su legado cultural amazigh, pero desconocen el calendario, dado que este ya no está en uso en la franja norteña de Marruecos.  Incluso existen algunas corrientes que felicitan el ‘Año Nuevo’ el 12 de enero, probablemente por confundir la víspera del festivo (equivalente a Nochevieja) con el inicio del año.

Pese a que el calendario juliano goza de plena vigencia en las cordilleras del Atlas, donde rige la vida de millones de personas, los movimientos culturales amazigh modernos, incluso los basados en Marruecos, han decidido ignorar su existencia, y si bien reivindican la fecha de «Yennayer» el 13 de enero, no hacen mención a las fechas del calendario juliano en sus publicaciones o comunicados.

Por otra parte, muchos de estos movimientos han adoptado una supuesta ‘era de Sheshonq‘ en la que el año 2000 de la era cristiana corresponde al «2950 amazigh». Se trata, sin embargo, de una fabricación de la segunda mitad del siglo XX, desconocida en las culturas amazigh tradicionales y sin base histórica.