Era de Sheshonq
La Era de Sheshonq, también conocida simplemente como ‘»Año amazigh», es un cómputo inventado en el siglo XX para reforzar el sentimiento de identidad entre activistas de la cultura bereber (amazigh). Designa como arranque la supuesta entronización de un faraón llamado Sheshonq en Egipto, correspondiente a 950 antes de la era cristiana.
La población amazigh de Marruecos, el único colectivo del mundo que utiliza hasta hoy el calendario juliano en la vida cotidiana, no conoce ningún cómputo de años. Celebra el Año Nuevo el 1 de enero juliano, correspondiente al 14 de enero del calendario gregoriano, es decir el hoy utilizado universalmente, pero no cuenta los años que transcurren.
La ‘era de Sheshonq’ fue inventada en París en 1968 por bereberes argelinos exiliados. El hábito de felicitar el «Año Nuevo amazigh» alrededor del 14 de enero, añadiendo el número correspondiente a la ‘era Sheshonq’ (2972 en 2024 d.C.) se difundió lentamente en la década de los noventa, gracias a la expansión de internet, y se popularizó en la primera década del siglo XXI a través de las redes sociales.
Al mismo tiempo, los activistas argelinos que crearon esta «era amazigh» la desvincularon completamente del calendario realmente utilizado, salvo por mantener la palabra «yennayer», el nombre del mes de enero en tamazigh (del latín Ianuarius, nombre del mes de enero). Además, se ha generalizado la felicitación el 13 de enero, un d´ía antes de la fecha real, o incluso el 12 de enero. Entran así en contradicción con el calendario tradicionalmente empleado por los amazigh.
Desfase de Yennayer
El desfase entre el 13 de enero y el calendario realmente utilizado por la población amazigh de Marruecos se debe a que los activistas que inventaron la «era amazigh» eran originarios de la Cabilia, donde el calendario juliano ya había caído en desuso. Solo se mantenía la tradicional celebración del Año Nuevo, fijado en una fecha del calendario francés introducido con la colonización en 1830. Entre aquel año y 1900, el 1 de enero juliano correspondía al 13 de enero en el calendario europeo. La regla gregoriana de saltarse el día bisiesto tres veces cada cuatro siglos hizo que ambos calendarios se alejaran un día más en 1900: a partir de entonces, el primer día del año juliano (bisiesto) se trasladó al 14 de enero en el calendario gregoriano (con un año no bisiesto en 1900). Sin embargo, la población argelina, que aparentemente ya había abandonado el calendario juliano por entonces, mantuvo la celebración del yennayer en la fecha fijada y ya inmutable en el calendario francés.
La designación del 12 de enero como «Año Nuevo», bastante común hoy día, podría remontarse a algún testimonio histórico de la fecha de yennayer anterior al año 1800 (cuando realmente correspondía al 12 de enero), pero es más probable que se deba al hábito de felicitar el Año Nuevo en la víspera de la fiesta (equivalente a Nochevieja)…. o puede deberse a un simple error entre activistas que conocen esta supuesta celebración únicamente a través de las redes sociales.
Curiosamente, el empleo de la era de Sheshonq para felicitar el Año Nuevo y el empleo del verdadero calendario tradicional amazigh no parecen conectados en absoluto. Gran parte de los amazigh marroquíes activos en las redes sociales y habituados a felicitar el «Año amazigh» provienen del Rif, donde el calendario juliano también ha caído ya en desuso. Pero incluso las asociaciones marroquíes que promueven el uso de la «era Sheshonq», rechazan utilizar fechas reales del calendario juliano en sus comunicados y materiales de difusión y promueven el 13 de enero como fecha internacional, desvinculada del calendario real.
De esta manera, el «Año amazigh», con su fecha errónea del 13 de enero y una cifra de año enteramente ficticia, suplanta y erradica en la práctica las tradiciones milenarias del pueblo bereber, el único que ha mantenido vivo hasta hoy el calendario del Imperio romano.
Historia
El creador de la ‘era Sheshonq’ es el activista argelino Mohand Arab Bessaoud (1924-2002), bereber de la Cabilia y exiliado en París entre 1965 y 1980. Fundador de la Académie Berbère y rodeado de un equipo de militantes, Mohand Arab también popularizó la versión modernizada del alfabeto tifinagh y diseñó la hoy muy popular bandera amazigh tricolor. Tras toparse con un apunte del antropólogo francés Émile Masqueray (1843-1894) según el que en la región del Chaouia en Argelia, yennayer también se conocía como ‘As fir’aun’, es decir ‘Día del faraón’, Mohand Arab decidió crear una ‘era faraónica’ que simbolizara la antigüedad de las tradiciones bereberes. En la historiografía establecida por los egiptólogos europeos encontró al faraón Shoshenq, también transcrito Sheshonq, fundador de la XXII dinastía, y considerado como oriundo de Libia al oeste de la Cirenaica. La ubicación geográfica hacía fácil suponerle origen amazigh.
La mayoría de los egiptólogos creen que Shoshenq llegó al poder entre 946 y 943 a.C. Otros académicos tienen por probable que reinara cien años más tarde o a mediados del siglo VIII a.C. , y apuntan que la datación en el siglo X a.C. solo se mantiene para permitir identificar a Shoshenq con el faraón Sisak, al que la Biblia (2 Crónicas 12) atribuye un saqueo de Jerusalén cinco años después de la muerte de Salomón. Pero esta campaña militar no se menciona en las inscripciones egipcias sobre Shoshenq y no faltan voces que consideran errónea la equiparación de Shoshenq con Sisak.
En todo caso, la datación de los faraones es una elaboración de académicos europeos sujeta a continuas revisiones y mejoras y no tiene relación alguna con las tradiciones del pueblo amazigh.