El oficio más hermoso del mundo
Saverio Lodato
El presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, nos ha recordado el sacrificio —hace 35 años— del periodista Giancarlo Siani, asesinado en Nápoles por la Camorra, a los 26 años de edad, a raíz de sus reportajes de investigación audaces e incomodos, publicados por el periódico italiano Mattino.
Una lista larga la de los periodistas derrotados por un plomo mucho más pesado que el de las rotativas.
En Sicilia, sólo para que recordemos: Cosimo Cristina; Mauro De Mauro; Giovanni Spampinato; Peppino Impastato; Mario Francese; Giuseppe Fava; Mauro Rostagno; Beppe Alfano.
Aun así, una pequeña gota en el océano de periodistas muertos, en el mundo, en el cumplimiento de su deber.
En Normandía hay incluso un desgarrador «Memorial des Reporters» que los recuerda, uno por uno.
Más de dos mil nombres. Para la posteridad.
Muchos suelen repetir, porque les gusta la frase, y suena bien, que el del periodista es el oficio más hermoso del mundo.
Eso depende.
Depende de cómo lo hagas.
Giancarlo Siani, por ejemplo, logró hacerlo, pero sólo por unos pocos años.
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© Saverio Lodato | Publicado en Antimafiaduemila | 23 Sep 2020 | Traducción del italiano: Valeria Guerriero
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