Hégira
El cómputo de la hégira cuenta los años transcurridos desde un momento de la vida de Mahoma, el profeta del islam, en concreto su emigración de La Meca a Medina, conocida como hidchra (هجرة), es decir «abandono, emigración». La palabra hégira es una forma latinizada del término árabe.
Fue la principal era utilizada durante siglos en los países de mayoría musulmana y sigue empleándose hoy de forma cooficial, aunque secundaria, en prácticamente todos los países oficialmente islámicos. Para diferenciarla de la era cristiana se coloca hoy día tras la fecha la abreviación (هـ), es decir H, primera letra de la palabra هجرة hidchra (hégira). En varias lenguas europeas es habitual escribir A.H. (Anno Hegira), en analogía a A.D. (Anno Domini, referida a la era cristiana).
Habitualmente se emplea el calendario lunar para expresar una fecha de la hégira. Dado que el año lunar es 11 días más corto que el solar, la diferencia alcanza 3 años por siglo, un total acumulado de 42 años desde el inicio de la era. Por ello, para calcular rápidamente la equivalencia aproximada de una fecha hégira con la cristiana, se añaden 622 años a la islámica y se restan 3 años por cada siglo hégira.
Es decir, para ‘traducir’ la fecha 857 A.H. (conquista de Constantinopla por los otomanos) corresponde sumar 857 + 622 = 1479, y luego restar 3 x 8 = 24 años, aunque al hallarnos en la segunda mitad del siglo deberemos restar dos más: 1479 – 26 = 1453 d. C. (Estos cálculos nunca serán exactos porque año solar y año lunar solo se solapan cada 33 años; el resto del tiempo, un año solar del cómputo gregoriano corresponde a dos distintos años lunares de la hégira y viceversa).
Para rápidamente calcular una fecha de las últimas décadas es útil recordar que el año 1400 hégira correspondió casi enteramente a 1980 d.C.
Historia
La palabra hégira es una latinización del árabe ‘hidchra’ (هجرة), que significa «migración». Hace referencia a la emigración de Mahoma desde La Meca, su ciudad natal, a Medina, situada 350 kilómetros más al norte, para evitar las persecuciones a las que se veía expuesto en La Meca a causa de sus prédicas. En la visión islámica, el suceso marcó profundamente la evolución de la religión, al pasar de un ideario espiritual a uno normativo, destinado a dotar la nueva comunidad establecida en Medina de un código legal.
Los primeros documentos conocidos con fechas de una «era árabe» que probablemente correspondan a la hégira son papiros en griego y árabe y lápidas griegas con fechas entre 42 y 55. Las primeras monedas árabes acuñadas en Siria llevan el año 77. A partir del año 85, esta era se convierte en el cómputo común de los nuevos reinos musulmanes, reemplazando la era de Yazdegerd utilizada hasta entonces en el Levante mediterráneo. Su uso fue muy habitual en todas las épocas, y aparece en innúmeras lápidas en árabe en todo el Mediterráneo, aparte de utilizarse en crónicas, textos historiográficos y monedas. Durante siglos, lo habitual era no usar dígitos para indicar la fecha sino escribir la cifra en palabras enteras. Así, en la lápida de la foto arriba se lee en caligrafía, parcialmente omitiendo los puntos de las letras: سنة اربع وعشر و ثمان مائة (año cuatro y diez y ochocientos).
Hégira solar
Desde 1925 se emplea en Irán la era de la hégira expresada en años solares. Toma como arranque igualmente la emigración de Mahoma, pero calcula los años desde el inicio acorde al calendario solar iraní, por lo que está actualmente 43 años detrás de la era lunar. Para calcular una fecha de la hégira solar respecto a la cristiana basta con sumar 622 a la cifra persa.
Aunque en Irán siempre se ha empleado un calendario solar, estandarizado ya en el siglo XII, los documentos oficiales se fechaban hasta 1925 según el calendario lunar islámico y la era empleada era la hégira lunar común. El año coincidía así con el utilizado en el resto del mundo islámico. Al introducir la reforma en 1925 se produjo así un salto de 40 años hacia atrás.
La hégira también era el cómputo oficial del Imperio otomano. Hasta 1840 d.C. se empleaba el año lunar universal en el mundo islámico para documentos oficiales, a la vez que se empleaba el calendario juliano (solar) en los departamentos de Finanzas. En 1840, junto con otras medidas modernizadoras de la época conocida como Tanzimat, el calendario juliano, llamado Calendario Rumi (bizantino), reemplazó al lunar en todos los ámbitos estatales. Se mantuvo el cómputo de la hégira tal y como estaba en aquel momento, con una diferencia de 584 años respecto a la era cristiana, pero a partir de ahí ya inmutable, al emplear ambos calendarios el año solar. Esto llevó a una creciente separación del cómputo de la hégira lunar tradicional y la solar, que alcanzó 2,5 años en 1926, cuando la República Turca adoptó oficialmente la era cristiana. Hoy, la fecha de este año con hégira solar todavía se encuentra anotada en los almanaques turcos como Rumi Yıl; la diferencia con la hégira lunar suma ya 6 años en la segunda década del siglo XXI.
Para el año 1925 existen así tres fechas distintas de la hégira:
1329 en el cómputo islámico lunar universal.
1327 en el cómputo otomano, aún vigente entonces.
1303 en el cómputo persa, introducido aquel año.