Era de la encarnación
La era de la Encarnación es un cómputo, empleado hoy en Etiopía, que cuenta los años desde la concepción (encarnación) de Jesucristo.
Teóricamente, este cómputo debería coincidir con la Era de la Natividad, hoy comúnmente conocida como era cristiana, salvo por una diferencia de 9 meses, ya que toma como punto cero el 25 de marzo, momento de la concepción de Jesucristo, y no el 25 de diciembre, fecha del nacimiento del Niño Jesús. Sin embargo, los diferentes cálculos de los computistas medievales sobre el año en el que nació Jesucristo desembocaron en teorías diferentes y la Era de la Encarnación arranca 7 años más tarde que la Era de la Natividad.
Hoy día, la Era de la Encarnación es el cómputo utilizado de forma oficial y en la vida diaria en Etiopía. Se conoce en amhárico como ‘Amete Mihret’ ( ዓመተ ምሕረት), que significa Año de Gracia’, por lo que a veces se abrevia también como A.M. ( ዓ.ም ). Se emplea siempre dentro del contexto del calendario copto. Para fechas anteriores al nacimiento de Jesucristo, se utiliza siempre la Era del Mundo, que cuenta los años desde la creación del mundo, y se marca como Amete Alem (A.A.), «Año del Mundo».
El año copto empieza con el el 11 de septiembre del calendario gregoriano (el 12 después de un año bisiesto). Para calcular la equivalencia de un año según la Era de la Encarnación con el cómputo cristiano universal hay que añadir 7 entre el 1 de enero y el 10 (u 11) de septiembre gregoriano, y 8 durante el resto de los meses.
Historia
El establecimiento de la Era de la Encarnación se atribuye al monje egipcio Annianos, también llamado Ananio de Alejandría, que vivía a inicios del siglo V. En sus obras, perdidas y solo conocidas por escritores bizantinos del siglo VIII, intentaba calcular el ciclo pascual para predecir las fechas correctas de la Pascua cristiana y a tal fin fijó el nacimiento de Jesucristo en el año 5.500 después de la creación del mundo, asumiendo para este punto cero una fecha que corresponde a 5492 a.C. (según la era cristiana universalmente usada hoy).
Este cálculo, también conocido como Era Alejandrina, se adoptó en algunas Iglesias orientales, aunque en el Imperio bizantino se acabó generalizando el uso de la Era Bizantina, que ubica la Creación 16 años antes, en 5509 a.C.,. La Iglesia católica romana adoptó siglos más tarde un cómputo distinto, atribuido a Dionisio Exiguo en el siglo VI, que finalmente se convirtió en universalmente aceptado, con una discrepancia de 7 años respecto a la era de la Encarnación.